Cuatro años estuvo el director y guionista Edgar Wright trabajando en el personaje y finalmente MARVEL lo apartó del proyecto para dejar paso a Peyton Reed, que venía de dirigir la comedia con Jim Carrey Di que sí (2008). Reed ha conseguido hacerse también con la silla de director para la segunda parte, aunque eso sí, con un equipo de guionistas prácticamente nuevo.
Reed no arriesga nada con el personaje, apenas introduce cosas nuevas, en este aspecto la película se muestra bastante continuista con la anterior, que ya tiene tres años, y en la que se mezclaban con acierto, dosis de comedia con acción y aventuras. En Ant-Man y la Avista, la comedia sigue prevaleciendo sobre todo, pero con menos acierto y menos gracia.
Situada temporalmente antes de Vengadores: Infinity War (Anthony Russo y Joe Russo, 2018), la cinta conecta muy bien con el universo MARVEL, a pesar del poco peso que el personaje tiene dentro de éste. Rudd, vuelve a funcionar muy bien como protagonista, aportando ese toque gamberro al personaje y dotando a las partes cómicas de buen ritmo.
Sin embargo, Disney vuelve a lastrar su principal problema, los villanos. Si tomamos como referencia Thanos, que sin ser tampoco una maravilla, al menos es quien más despiadado se muestra, en Ant-Man y la Avispa, parece que los “malos” no existen. Hay mucho descafeinado en ellos y resulta bastante complicado hacerse la idea de que los protagonistas lo van a tener difícil.
Michael Douglas o Evangeline Lilly están correctos en sus papeles, y tampoco se les puede exigir mucho más. Lo mismo que Michelle Pfeiffer cuya pequeña aparición en pantalla, es más que suficiente para elevar un poco el listón.
A nivel técnico, de nuevo queda claro que no se repara en gastos y aunque no es una cinta espectacular a nivel visual, si que utiliza muy bien sus herramientas visuales (y computerizadas) para que éstas formen parte del divertimento que supone toda la película.
Es una cinta con pocas aspiraciones, quizá menor dentro de sagas ya consagradas como Iron Man o Capitán América, algo comparable al nuevo Spider-Man que protagoniza Tom Holland, sobre todo por su capacidad única y exclusiva de entretener. Ant-Man y la Avispa no busca otra cosa, está claro.
