Nueva cinta de Nicolas Cage, ese actor que o bien se idolatra a pesar de lo que haga, o bien se detesta por la trayectoria tan dispar que ha llevado en la última década. Tan pronto se marca un título memorable, como te puede hacer una serie B que se convierte en la cinta de culto del momento. Arcadian (Benjamin Brewer, 2024) bien parece que se vaya a unir a este último grupo.
La premisa de la que parte la película no es nada novedosa. Tiene vestigios de títulos como Un lugar tranquilo (John Krasinski, 2018), A ciegas (Susanne Bier, 2018), aquella cinta de Netflix con Sandra Bullock, o The Silence (John R. Leonetti, 2019), por poner algunos ejemplos. Es decir, el planteamiento es, básicamente, un ‘family survivor’ en donde uno de los mayores atractivos, como suele, suceder radica en las criaturas que acechan a la familia de marras. Aquí, resultan altamente perturbadores y es de alabar su más que extraño diseño y comportamiento, de los más raros en una producción con esta temática. Tanto el diseño de las mismas como su diseño sonoro (en realidad el de toda la película) realmente merecen un buen aprobado, en muchas ocasiones consiguen generar esa sensación de inseguridad que se pretende y que podemos palpar en el ambiente.
Arcadian toca varios palos, tranquilos, tampoco se molesta en renovar o innovar en este aspecto, prácticamente recicla ideas de otras películas. Temas como las relaciones paternofiliales (siempre hay un hijo conflictivo), la adolescencia, el descubrimiento del primer amor, la protección de la familia… valores universales que la película manosea sin ningún atisbo de tratar de contar algo más. No profundiza demasiado en los personajes y es una pena porque tiene posibilidades, pero la dirección y el guion no juegan a su favor.
La película no resulta excesivamente larga, tampoco tiene un ritmo tedioso que lastre verla o que cuesta seguirla, pero es tan plana que seguramente la olvidemos unas horas después de haberla visto.
A pesar de que la presencia de Cage le da cierto empaque a la cinta, no es precisamente él su mayor protagonista. El actor aparece en poco más de la mitad de la cinta, quienes tienen más protagonismos son sus dos hijos mellizos. El choque de caracteres de los dos también genera alguna escena interesante, pero como comentamos, en general, Arcadian no es una película que destaque por su trama o historia, más bien por su nivel visual ya que, como hemos comentado, el diseño de esas criaturas (de las que no se da mucha información) es bastante perturbador y cuesta distinguirlas.
Brewer, que fue representante del propio Cage, se ha marcado una cinta que tenía potencial, pero que queda a medio gas por tener un guion muy reciclado y con personajes a los que no sabe exprimir suficiente. Genera alguna situación interesante pero no sufrimos demasiado con ellos.
Los anteriores trabajos de Brewer tampoco vieron en España el circuito de salas, es más su inmediato trabajo antes que esta cinta, Policías corruptos (2016) se estrenó directamente en plataformas. Parece que el nombre de Nicolas Cage en los créditos, tampoco es algo que garantice ya su estreno en cines.
A la espera de si alguna distribuidora la saca en formato físico, es posible verla en plataformas como prime video, Movistar+ o AppleTV+, en su modalidad de alquiler.