El cine nórdico tampoco ha podido “escapar” del terror adolescente o del “slasher”. A pesar que la película Cold Prey. Fanáticos del Snow (Roar Uthaug, 2006) (¿por qué ese subtítulo?) es de hace unos años, ahí quedan títulos algo más recientes como la adaptación de la novela Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008) o Zombis nazis (Tommy Wirkola, 2009), de la que ya se está cocinando una secuela. A pesar de su origen, es un cine que continúa jugando con tópicos, algo meramente universal.
Dado que el género del terror adolescente (o “teen movies”) está más que explotado en todo el mundo, la única baza que queda por utilizar cuando alguien decide hacer una cinta de ese género, es coger elementos únicos y potenciarlos al máximo. Eso es lo que sucede con esta película. Su principal atractivo radica en dos elementos.
Por un lado, la espectacular fotografía de Daniel Voldheim, que potencia los impresionantes paisajes en escenas exteriores y se recrea con la espectacular ambientación para las escenas interiores, donde la luz adquiere un importante papel. Sin duda es algo poco habitual en este tipo de cine.
Por otro lado la atmósfera creada. Uthaug, que debutaba en la dirección con esta película (después de algunos cortometrajes) sabe que las piezas esenciales de una cinta de este tipo son ya conocidas, por lo que debe potenciar otro elementos y para eso se ha valido principalmente del hotel, un personaje más de la historia.
El elenco, además de sernos prácticamente desconocido, no genera tampoco demasiada simpatía con el espectador. No hay demasiadas escenas en donde poder dejar un poco de lado el terror y centrarnos algo más en los personajes. Algo se atisba, con alguna escena un tanto forzada, pero por lo general, ni los personajes ni los actores son algo en lo que debamos estar pendientes.
Es una cinta de disfrute, entretenida, con poca casquería, bastante comedida. Cold Prey. Fanáticos del Snow no muestra demasiada sangre, su miedo se basa más en el suspense que, incluso, en el susto fácil (que tiene pocos). Eso sí, no deberíamos esperar una película novedosa, y es que en este género está prácticamente todo visto.
Cold Prey. Fanáticos del Snow sólo se vio en pantalla grande tras su paso por la Semana del Cine Fantástico de Málaga (allá por el 2007), donde además obtuvo un premio para Rolf Kristian Larsen (Morten Tobias, en la película). Los motivos de su salida directamente al mercado doméstico, posiblemente tuvieran que ver con que el cine nórdico no tenía un tirón considerable, además la cinta no tiene demasiadas escenas escabrosas, algo que también haría pensar a más de uno, que posiblemente no tendría mucho público. Lo curioso es que su éxito ha sido tal en Noruega que hay dos secuelas, una de ellas cuenta el origen del personaje asesino.
En Mayo del 2008 se puso a la venta en formato DVD (por Amazing!, filial de Warner Bros.), pero en la actualidad está descatalogada. Puedes hacerte con alguna versión de otro país tanto en DVD como en bluray, a través de amazon. Eso sí, deberás dominar al menos francés o alemán, porque no hay constancia de que haya alguna edición con doblaje en inglés.