El cine de catástrofes es un subgénero tan rentable que raro es el año en el que no se estrene algún título en donde haya un terremoto, inundación, super accidente, fin del mundo… Aunque los americanos son expertos en saber explotar este tipo de producciones, en Europa la cinematografía nórdica no ha estado perdiendo el tiempo y ha estrenado alguna que otra película de este tipo.
La película supone el cuarto largometraje del noruego Pål Øie (desconocido en nuestro país), y sin tampoco alardear de intentar renovar o revolucionar el subgénero, la película no cuenta especialmente nada nuevo, se dedica a contarnos la clásica historia sobre superación humana con un drama de por medio que, en muchas de estas películas, por lo general no suele conmover y resulta prácticamente anecdótico.
Es precisamente en ese drama donde se podrían lucir los actores, pero en este caso no sucede. La historia sobre heridas abiertas, culpas y pasados tormentosos (sí, no es novedad), sirve como excusa para dar cierto énfasis a algunas escenas o para dotar a algunos personajes de características que, sin estas intrahistorias, evidentemente no tendrían demasiada justificación.
Es una película entretenida, si somos conscientes de sus limitaciones y de su tono, pero que realmente no aporta mucho más al género. Buena fotografía, buenos efectos especiales (pocos pero bien implementados) ponen la guinda a esta cinta.
Cabe destacar que El túnel huye bastante de muchos convencionalismos norteamericanos de este subgénero. Aquí realmente no hay héroes porque sean “super hombres”, la heroicidad de ese tipo no tiene cabida en la historia, aquí los héroes son más terrenales, más humanos (con la idea de que el espectador sufra con ellos). No vamos a encontrar escenas impactantes y tampoco discursos motivadores, porque la cinta, en este sentido trata de ceñirse al realismo lo máximo posible.
Estrenada a finales del mes de Agosto en plataformas, este tipo de producciones rara vez alcanzan en España el circuito de salas comerciales. Su desconocido reparto y lo poco que se apuesta por ellas, son seguramente, los motivos por los que quedan relegadas a plataformas o a su distribución directamente en formato físico.
No existe, hasta la fecha, edición física de la película en nuestro país. En España se puede ver a través de plataformas VOD como Movistar+ o Rakuten TV, tanto en versión original como doblada.
