Nueva producción directa a plataformas. Una vez más, cinta de acción (descafeinada) con algunas dosis de thriller. Su fórmula, repetida en este tipo de películas, no aporta realmente nada nuevo al panorama y vuelve a dejar en evidencia que a las plataformas (independientemente de quién esté detrás de ellas) les queda todavía mucho camino por recorrer para equipararse en calidad a la mayoría de producciones que se estrenan en salas. Eso o que, definitivamente, este cine será el que en un futuro se consuma en ellas.
Salidos de la factoría MARVEL, los guionistas de Ghosting se han hecho cargo de las historias de Deadpool (ambas) e incluso alguna entrega del nuevo Spider-Man de Tom Holland. Su fichaje para esta cinta, en la que tanto Evans como Ana de Armas están en la producción, sugiere una película que busca entretenimiento con algunas dosis de acción pero que no pretende absolutamente nada más dentro de la industria. Quizá por eso su estreno se haya reducido a plataforma.
Para poder encajar las piezas de todo esto se ha recurrido al británico Dexter Fletcher, actor y director (Eddie el Águila (2015) o Rocketman (2019)). Más conocido por su faceta de actor que de realizador, lo cierto es que, en conjunto, Ghosting no resulta especialmente una cinta con un sello marcado por lo que tendemos a pensar que es un producto de encargo.
La película nos traerá reminiscencias de cintas como la estimable Sr. y Sra. Smith (Doug Liman, 2005) o incluso la bastante más olvidable, Noche y día (James Mangold, 2010). Tanto en ellas como en esta, se mezclaba comedia, romance, acción y thriller. Salvo en la de Liman, en el resto una mezcla tan variada terminaba por no funcionar y siempre prevalecía un género más sobre el otro, sin lograr un equilibrio. Ghosting, a pesar de ser un producto de encargo, intenta solventarlo con algún que otro artificio, pero su pretensión termina por jugarle muchas malas pasadas.
Y parte de culpa de ese ‘fail’ como intento de ser algo interesante, lo tiene su guion, en donde todo encaja demasiado y no hay hueco para la sorpresa. Demasiada previsibilidad, escenas de acción resueltas con poco atino y demasiada planicie… poco podemos salvar de ella, salvo la presencia de sus dos estrellas protagonistas, que vuelven a coincidir tras Puñales por la espalda (Rian Johnson, 2019).
Y esto nos lleva a su reparto. Fuera de su traje de Capitán América, Evans está siempre correcto, aunque aquí no deja muy claro que la comedia sea lo suyo, de hecho, es en este tipo de escenas/secuencias donde lo encontramos más forzado. Ana de Armas ya tiene experiencia en estos productos, poco podemos decir de ella, salvo que hace lo que puede. Secundarios como Adrien Brody o Tim Blake Nelson, ayudan a pasar el rato, pero poco carisma tienen dentro de la historia. Ni siquiera los cameos de varios “marvelitas” hacen que este espectáculo tan flojo se levante.
Ghosting es una película que funciona a ratos, sí, pero que no pasa de ser un producto hecho a medida, con un guion ajustadísimo y flojo, con personajes planos y en donde no interesa realmente nada de lo que pasa. La previsibilidad le juega una mala pasada, a una cinta que repite una fórmula demasiado explotada y que, tarde o temprano, cansará a todo el mundo.
Producción directamente para la plataforma de Cupertino. Es curioso ya que tanto su director como su elenco (con bastante presencia de actores de MARVEL) bien podrían haber hecho que la película tuviera una recaudación digna, a pesar de no ser una cinta redonda. Posiblemente la maniobra de Apple de levantar un poco su plataforma haya sido el motivo por el que no se ha estrenado en salas comerciales.
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