Cinta alemana que repite una fórmula ya vista, incluso en el cine español, pero que casualmente siempre funciona. No nos va a descubrir nada nuevo, es lo que tiene el reciclaje, pero al menos nos aporta algunas dosis de entretenimiento que, en los tiempos que corren, ya es algo.
Escribe y dirige el alemán Thomas Sieben, en la que es su cuarta película como realizador. Anteriormente, a España sólo nos había llegado la cinta El secuestro de Stella (2019) que también se estrenó en plataformas y con unas críticas bastante bajas. Ahora, Sieben vuelve a decantarse por una historia con pocos personajes (su anterior trabajo ya tenía este ingrediente) y con un alto contenido de suspense.
Se me vienen a la cabeza títulos como El rey de la montaña (Gonzalo López-Gallego, 2007), Punto rojo (Alain Darborg, 2021) y la también española Bajocero (Lluis Quílez, 2021) cuando pienso en la fórmula que impera en Presas de caza. La vulnerabilidad humana en un entorno salvaje ante la crueldad de un verdugo siempre resulta un ejercicio fácil de empatía. Sieben lo sabe y tampoco parece esforzarse demasiado en generar algo diferente, pues la película va por si sola y apenas necesita giros de guion sorprendentes.

Pero a la hora de utilizar esta estrategia, es importante definir el motivo o motivaciones del ejecutor, no basta simplemente con hacer un ejercicio a lo ‘slasher’ en donde sólo importe el regocijo y el morbo. Para eso hay otras historias del montón que pueblan la cartelera/plataformas. Aquí, aunque se explica, el resultado es bastante indiferente.
Igualmente, otro elemento importante es la relación entre personajes, que es donde quizá Presas de caza hace algo más de hincapié, pero por lo demás no viene a descubrir nada nuevo. La envidia y la traición son algunos de los elementos que utiliza Sieben para construir al grupo de amigos. Pero tampoco se adentra mucho más en sus personalidades tras dar esos elementos, lo que elimina a los pocos minutos, cualquier interés que se pueda generar en ellos, únicamente saber quién sobrevivirá.
Presas de caza es una película entretenida, con un desenlace bastante débil y que tampoco llega a explicar aspectos de su trama como debiera, dejándonos con la sensación de haber visto una película muy aceptable a nivel formal, pero a la que le faltan ciertas pinceladas para llegar a ser un cuadro interesante de ver.
Seguramente el poco nombre de su director y reparto, sumado a que Sieben ya tenía experiencia en producciones para plataformas, hayan sumado para que la cinta se estrene en Netflix.
Al ser una cinta exclusiva de Netflix, sólo puede verse en esa plataforma.