Debutar con una cinta tan compleja y amada como V de Vendetta (2005) le propició a su realizador, el australiano James McTeigue, una tarjeta de presentación en Hollywood más que envidiada por muchos otros que lo intentan. Adaptar la compleja novela gráfica de David Lloyd suponía ya no sólo una tarea titánica (que incluso a día de hoy muchos seguidores repudian), sino conseguir tanto el beneplácito de público como el de la crítica. Si eso no se conseguía, posiblemente McTeigue estaría marcado para el resto de su carrera.
Lo consiguió y aunque después tampoco disgustó con su ultraviolenta Ninja Assassin (2009), no ha logrado, hasta la fecha, mantenerse dentro del “Top 10” de los directores mejor considerados. Relegado a títulos bastante menores, como esta Survivor (2015) o Asalto en la noche (2018), parece haber encontrado en la televisión, un hueco más cómodo para desarrollar su carrera, con las series Sense8 y Mesías.
Survivor es un thriller bastante convencional, no nos viene a descubrir una nueva faceta ni de su realizador, ni de su elenco interpretativo. A pesar de ser una producción conjunta entre estudios americanos y británicos, el alto componente patriota “made in USA” está patente prácticamente durante toda la trama.
Escrita por Philip Shelby, prácticamente debutante, Survivor no es precisamente un alarde de originalidad en cuanto a trama. Aunque es una historia post 11-S se sigue haciendo mención a los atentados y trata de mostrarnos un poco los esfuerzos del Gobierno para evitar la ingente cantidad de ellos que se frustran cada año.
Al margen de este micro mensaje político, que se diluye absolutamente durante toda la película, prácticamente, el resto no es más que el clásico juego del ratón y el gato entre la protagonista y el villano de turno, aquí con el rostro del británico ex agente 007, Pierce Brosnan.
Que Brosnan y Jovovich están correctos en sus personajes no es nada nuevo. Ambos están habituados al cine de acción y aunque Brosnan quizá lo tenga algo abandonado, sigue en forma y nos deja perseguidor más que aceptable que deja ver más lo que hace y le da menos a las palabras.
Secundarios como Dylan McDermott, Robert Forster, James D’Arcy o Angela Bassett ponen simplemente el toque de acompañamiento a los personajes, sin suponer tampoco que destaquen más o menos. Y es que Survivor no es precisamente una cinta que tenga una dirección de actores excesivamente trabajada. Da la sensación de que con dar la talla en las escenas físicas, el resto va rodado.
Es una película que entretiene pero que está más cerca del cine de sobremesa sin pretensiones que de un thriller con algo más de enjundia. Y es que la historia (bastante trillada) no da para mucho más, y los ingredientes que se ofrecen son muy estándares y poco destacables en un género al que es importante aportar siempre algo nuevo.
Tenía bastantes papeletas para estrenarse en cines. Una pareja protagonista con nombre y público, un director muy competente. Pero el caso es que la película no llegó a los circuitos de salas comerciales y tuvo que verse relegada a estrenarse en el mercado doméstico. Las razones por las que no se estreno en salas, posiblemente sean las relacionadas con su escasa recaudación en los Estados Unidoso o Reino Unido, donde no cosechó para nada una taquilla aceptable. Tan sólo el Italia logró algunas cifras algo altas. Su poco éxito internacional no auguraba buenos resultados de estrenarse en las salas españolas
Se puede ver a través de las plataformas Amazon Prime Video y RakutenTV, en su apartado de alquiler bajo demanda. Igualmente, desde verano de 2015, está editada en formato físico (bluray y DVD), por Key2media.
