Estrenada hace trece años, la película La huérfana (Jaume Collet-Serra, 2009) funcionó relativamente bien en taquilla. La historia resultaba curiosa y aunque el guion no era redondo, suponía un buen producto como entretenimiento.
Han pasado unos años y ahora se estrena su secuela, aunque temporalmente se sitúa antes de los sucesos que pasan en la película de Collet-Serra. Con una fórmula prácticamente calcada, volvemos a estar ante una cinta con más dosis de suspense que de terror, pero bastante inferior a su antecesora.
Poco queda del reparto original de la primera película, tan sólo su protagonista, la joven Isabelle Fuhrman, algo lógico ya que posiblemente el proyecto ni se habría hecho realidad. Fuhrman, con esa mezcla entre inocencia y maldad (hablamos de su personaje), consigue una vez más, transmitir la sensación de amenaza durante toda la película, a pesar de que se pierde el factor fundamental y prácticamente uno espera a ver que clase de “perrería” se le ocurre. Por lo demás, la historia parece repetirse: la niña llega a una familia y les empieza a hacer la vida imposible.
La huérfana: Primer asesinato (William Brent Bell, 2022) no nos va a aportar mucho sobre la historia del personaje, a pesar de que como ‘precuela’ bien podría, pero no parece ser el principal interés de sus responsables. Tan solo los primeros minutos realmente añaden más historia. Algún que otro giro en el guion puede hacer pensar que todo va a cambiar, pero no es así, sino que se desaprovecha numerosas situaciones para volver a lo mismo.
Una película más próxima al suspense e incluso al drama que al propio terror, igual que La huérfana en donde la carga dramática la llevaba el personaje de Vera Farmiga, sobre todo. Aquí por momentos la historia se centra, una vez más, en el drama familiar, en los secretos… todo ello muy diluido en un producto bastante flojo e innecesario, aunque no llega a ser denostable del todo.
Julia Stiles y Rossif Sutherland (hijo de Donald) dan vida a los padres protagonistas, en papeles bastante anodinos y que no aportan demasiado, sobre todo él. Afortunadamente la película sabe qué tipo de producto es y apenas se toma en serio (cosa que la de Collet Serra sí), por lo que nos haríamos un flaco favor si no la seguimos el rollo.
La huérfana: Primer asesinato es una cinta bastante inferior, por momentos parece que estemos ante un telefilme con cierto presupuesto, y aunque tiene alguna pincelada de interés, en su conjunto no termina de ser una cinta que sorprenda, más bien parece una tentativa para tratar de iniciar una saga a la que no se le atisba mucho futuro.