Adú

Adú

Adú | 2020
25 de enero de 2021
Adú es un triángulo de historias con un elemento en común, África. Por un lado, un hombre que trabaja en una reserva de elefantes intenta rehacer la relación con su hija a quien hace mucho que no ve; un grupo de guardias civiles intentan salvar una delicada situación en la que muere un inmigrante ilegal; y la historia de Adú, un niño de Camerún que inicia el periplo de llegar hasta Marruecos para alcanzar España.

Segundo largometraje de Salvador Calvo, debutó en 2016 con la estimable 1898: La últimos de Filipinas tras haber tenido una dilatada experiencia en televisión (más de diecisiete años trabajando en serie de éxito como Policías, en el corazón de la calle (2002), Motivos personales (2005), Sin tetas no hay paraíso (2008) o la miniserie Niños robados (2013)).

Adú brilla bastante por su producción, una cinta en la que se nota que detrás hay un buen equipo, buenos medios, maravillosa banda sonora de Roque Baños, buenas intenciones… pero falla en algo bastante importante, enganchar al público, quizá por su pretensión de querer contar demasiadas cosas.

De las tres historias, sin duda la del pequeño Adú es la que resulta bastante más interesante, es la que destaca por encima de todo. A pesar de contar con Luis Tósar (con quien ya trabajó en su debut), Calvo no termina de hacernos conectar con él y con su trama, volviéndose todo realmente indiferente. La historia del padre que quieren reconstruir la relación con su hija (una bala perdida) ya está muy vista. No se nos aporta demasiada información sobre ambos personajes, alguna pincelada pero poco desarrollo, lo que deriva en que sea una trama floja y que, incluso en ciertos momentos, se hace algo aburrida. Llama especialmente la atención cuando detrás del guión está un peso pesado como Alejandro Hernández (Caníbal (Manuel Martín Cuenca, 2013), El autor (Manuel Martín Cuenca, 2017) o Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar, 2019)).

Adam Nourou y Moustapha Oumarou.

Por otro lado, tenemos al grupo de guardias civiles que se enfrentan a un posible expediente por la muerte de un inmigrante durante un salto a la verja en Melilla. En esta trama apenas hay sorpresas, giros interesantes, suspense… todo está contado torpemente, intercalada con las otras historias y con la que, quizá, tenemos más sensación de bulto dentro del conjunto. No cuenta nada nuevo, y las interpretaciones no son su fuerte.

Pero sin duda, la historia del pequeño Adú destaca muy por encima del resto. Ese viaje por África, sus dramas y pérdidas, personajes que entran y salen de su camino, la amistad, la supervivencia en ciudades… desde luego es lo más destacable de una cinta muy irregular. Y aún siendo destacable, no termina de emocionarnos lo suficiente. Y es que quizá a Adú le hace falta crudeza, ser algo más realista, y eso que la película se esfuerza y mucho por ello.

Salvador Calvo ha hecho una buena película, sí, pero con mucha falta de emoción, con dos historias que no nos aportan prácticamente nada a la que realmente destaca. Buenas interpretaciones (la del pequeño Moustapha Oumarou es digna de un merecido premio), es una película de miradas, de tiempos perdidos y de amores perdidos. Una pena que todo lo bueno se concentre en una pequeña parte, porque podría haber sido una grandísima y dura cinta.

Un drama social contundente pero al que le faltan bastantes emociones.
4

+Info
Dirección
Salvador Calvo
Guion
Alejandro Hernández
Dirección de fotografía
Sergi Vilanova
Música
Roque Baños
Montaje
Jaime Colis
Formato
2.39:1
Nacionalidad
España
Duración
119 minutos
Distribución
Paramount Pictures
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