Alien³

Alien³
Alien³ | 1992 Ciencia ficción 145
15 de marzo de 2025
Nuestros peores temores se han hecho realidad.
Tras los incidentes acaecidos en la nave Sulaco, la teniente Ripley vaga por el espacio hasta el planeta-prisión Fiorina 161. Se trata de un lugar hostil, donde apenas hay luz y donde la esperanza se ha perdido para siempre, excepto para los reclusos que se encuentran allí viviendo. Sin armas, sin amigos y con poca fé, Ripley deberá enfrentarse de nuevo a su particular némesis

Toda saga siempre tiene una “oveja negra” a la que su enorme fandom suele marginar. La saga Alien no se libra y, posiblemente, Alien3 (David Fincher, 1992) sea considerada por muchos como la cinta más floja de todas, aunque tiene su explicación. Con ella, arrancaba la carrera de un director que hasta la fecha había dirigido mucha publicidad y videoclips. Bien es sabido que la relación entre David Fincher (Denver, 1962) y los ejecutivos de la Fox nunca fue buena (recomendable el extenso documental que se incluye en las ediciones en DVD y bluray titulado Wreckage and Rage: Making of Alien3). La presión a la que estaba sometido el joven realizador terminó con un monumental cabreo sobre el montaje final. Por este motivo, ha renegado de la película siempre, y ni siquiera el conocido como ”Assembly cut”, que incluye las escenas que no le dejaron incluir y que es la que comentamos, logró suavizar las cosas. El director afirma que nunca ha visto este montaje, y rehusó de participar en él.

El listón dejado por Ridley Scott y James Cameron era bastante alto, encontrar a un realizador con capacidad para, ya no superarlo, sino mantenerlo, pasaba por nombres como el propio Scott, Reny Harlin o David Twohy. Pero fue David Fincher quien decidió encargarse de un proyecto que empezó a rodarse sin un guion terminado. Ya la cosa pintaba mal.

Sigourney Weaver y Charles Dance.

Alien3 no resulta una cinta excesivamente floja, su principal problema es que es una tercera parte y coger el testigo de lo que hizo Cameron, conllevaba a que el público esperase más acción y la película se aproxima algo más al tono de la cinta original que al de su antecesora, algo que los fans no perdonaron. Les habían puesto el caramelo en la boca y lo querían seguir saborendo.

A nivel estético, la producción de Alien3 es bastante notable. Buena fotografía, unos decorados espectaculares y un maquillaje bastante conseguido. Donde quizá ha envejecido peor es en su apartado de efectos especiales. La complejidad con la que se hicieron, ha hecho que a día de hoy, este aspecto de la película resulte un poco cutre. No obstante, no hay que olvidar que fue de las primeras producciones en tener pequeños efectos digitales y la primera en mostrar planos subjetivos del xenomorfo.

Sigourney Weaver.

La historia nos vuelve a colocar en el punto de vista de Ripley, ahora convertida en un “alien” dentro de una prisión en donde sólo hay hombres. Una prisión que bien podría ser la propia Sulaco o la Nostromo. La idea de enfrentarse al mal sin ningún tipo de armas también supone un desafío para la historia. Esto sin olvidar siempre que la gran conspiración empresarial continúa volando sobre sus cabezas, con intereses nada claros.

A nivel de reparto, vemos que tiene especial importancia el conglomerado de nombres británicos. Un espléndido Charles Dance (con un personaje al que se le podría haber sacado mucho más), secundarios como Pete Postlethwaite, Paul McGunn, Brian Glover o Ralph Brown, dan matices al entorno en el que nos desenvolvemos, un verdadero infierno en el que incluso el temido extraterrestre, se mueve como pez en el agua. Charles S. Dutton aporta un más que interesante toque a la película, ya que, junto al personaje de Dance, parecen ser los únicos más cuerdos de todo el lugar.

Charles S. Dutton.

Quizá su principal pega sea el ritmo, no es una película excesivamente ágil. Se toma su tiempo, plantea escenas con calma y el monstruo aparece poco (aunque esto no debería ser malo, pero insistimos que es una tercera entrega y que Aliens: el regreso (James Cameron, 1986) mostraba muchos más monstruos). Si nos ponemos a rascar algo más en ella, nos damos cuenta que está más emparentada con Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) por elementos como que sólo aparece una criatura, en un entorno oscuro, con personajes que no tienen experiencia en combate, no hay prácticamente armas… muchas cosas en común.

El arranque de esta Alien3 es memorable, con la música de Elliot Goldenthal oscura, casi como si fueran efectos de sonido, metálica, operística por momentos (utilizando temas religiosos como el ‘Agnus Dei’ que intenta dar a la historia ese toque casi celestial), y contándonos ese preámbulo en los primeros títulos de crédito, desligándola prácticamente de su anterior película.

Fincher hizo un buen trabajo, o lo que le dejaron hacer. Y este “Assembly cut” es bastante recomendable, casi un complemento a la versión que se vió en cines. Aporta escenas más interesantes, omite detalles que no aportan demasiado y conforma una película algo más potente.

El peso de ser una tercera película es lo que ha tenido que pagar con el tiempo.
★★★

Dirección
David Fincher
Guion
(personajes creados por Dan O’Bannon y Ronald Shusett)
David Giler, Walter Hill, Larry Ferguson
Dirección de fotografía
Alex Thomson
Música
Elliot Goldenthal
Montaje
Terry Rawlings, David Crowther
Formato
2.39:1
Nacionalidad
USA
Distribución
20th Century Fox
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