Ciencia ficción

Alien vs. Predator

Alien vs. Predator

Alien vs. Predator | 2004
9 de abril de 2022
En un lugar de la Antártida, donde una expedición de la corporación Weyland viaja para investigar una extraña fuente de calor subterránea, descubren la existencia de un templo subterráneo muy antiguo donde no están solos, sino que los ‘aliens´y los ‘predators’ se enfrentan hasta la muerte.

En la década de los noventa apareció en el mundo del cómic, un ‘crossover’ (es decir, una historia en la que se mezclan personajes de saga/universos diferentes) entre los ‘aliens´ y los Depredadores (o Predator, como se les quiera llamar), y ya en la película Depredador 2 (Stephen Hopkins, 1990) había un guiño a esta historia cuando el personaje de Danny Glover entraba en la nave de los ‘predators’ y aparecía una calavera de xenomorfo. Guiño que no tenía nada que ver con este proyecto, sino con los cómics. Han pasado unos cuantos años hasta que la historia se ha trasladado al cine, eso sí, con un argumento que nada tiene que ver con aquellos tebeos.

Dirige Paul W.S. Anderson, que venía de saborear el éxito de la primera entrega de Resident Evil (2002) y no precisamente por los fans de los videojuegos, que criticaron la película hasta decir basta. Anderson se encarga de escribir el guion (antaño tanto Cameron como Scott tenían algunas ideas sobre una mezcla de ambos universos, pero la Fox decide tirar para delante con el Anderson), una historia que, si bien tiene alguna parte curiosa e interesante, en su conjunto resulta bastante vacía y fallida.

Y es que toda la trama que rodea a la película es una mera y vacía excusa para ver a los dos personajes luchando en pantalla. No hay una conexión coherente entre ellos y no se explica realmente de donde han salido esos ‘aliens’, ¿por qué llegaron en la época de los aztecas? Son demasiadas incógnitas que, si bien tienen una buena base para plantearse, al final, Anderson no define y la historia queda absolutamente huérfana de interés, mas allá del mero hecho de la acción.

Sanaa Latham.

Y es que tampoco podemos decir que Alien vs. Predator tenga mucha acción. Si que es verdad que Anderson ha querido fusionar en la misma cinta, la esencia del thriller de ambos universos, pero perdemos el suspense de Alien y perdemos la brutalidad del Depredador. El resultado, al margen de que tenga cierto entretenimiento, resulta en una cinta con una acción y violencia, bastante descafeinadas teniendo en cuenta el origen de sus personajes.

Tampoco ayudan los actores, un reparto bastante desconocido (sólo brilla ese guiño a Aliens. El regreso como es Lance Henriksen) pero poco más y eso que su presencia en pantalla termina rápido. Más bien es una especie de excusa o reclamo publicitario para que los fans de alien vaya a verla. No hay carisma en los actores, los secundarios, directamente no importan para Anderson.

Y es que la película no termina de funcionar. Sólo nos quedaría como último recurso, los efectos especiales y al menos se agradece que se utilicen efectos prácticos, como la reina Alien, que, en cierta manera, conectan al personaje con el de la película de Cameron.

Es una película fallida, con un guion pobre y muy desaprovechado, y con un reparto que no da absolutamente nada. Una vulgar excusa para ver a estos dos titanes, pero poco más. Una enorme oportunidad desaprovechada.

Flojísima propuesta que no funciona como cinta de acción.
3

Dirección
Paul W.S. Anderson
Guion
(sobre los personajes de Dan O’Bannon, Ronald Shusett, Jim Thomas y John Thomas)
Paul W.S. Anderson
Dirección de fotografía
David Johnson
Música
Harald Kloser
Montaje
Alexander Berner
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA, Reino Unido, Canadá, Alemania, Rep. Checa
Duración
101 minutos
Distribución
20th Century Fox
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