El modelo de historia de Parásitos (Bong Joon Ho, 2019) vuelve a resurgir de alguna forma en esta Concrete Utopía (Um Tae-hwa, 2023) cinta sobre la naturaleza humana y su visión en situaciones límite. A simple vista, es un análisis que se ha visto en varias ocasiones, pero con la cinta de Joon Ho relativamente cerca en el tiempo, casi que podemos tomarla como inspiración.
No son películas parecidas, pero en ellas sí que cohabitan elementos comunes que hacen que tanto aquella como esta resulten bastante interesantes. Aquí no hay clases sociales, todos están en la misma de manera forzada y aún así, podemos ver las miserias y las mentiras del ser humano cuando se trata de sobrevivir, bien en un entorno hostil, como es este, o bien en un entorno acomodado, como lo es en Parásitos. Y hasta aquí, en poco más podemos “hermanarlas”.
Concrete Utopía habla de cómo el más fuerte se zampa al más débil (o al más necesitado/manipulable), y de cómo este debe espabilar si no quiere convertirse en una marioneta. Es todo un retablo de situaciones en las que, a pesar de que hay una justificación, terminan por abocar a los personajes a la desesperación, y por ende a la supervivencia. Se trata de personajes con mucha carga negativa, y por lo general, llenos de desesperanza, han perdido toda fe en la justicia y en la vida.
El guion, escrito a seis manos por el propio director y dos debutantes, nos lleva en este viaje de poco más de dos horas (tranquilos, no se hace nada pesado) desde el drama, la crueldad humana, la desesperación o el engaño. Todo ello con una ristra de personajes sumamente bien interpretados y escritos que, aunque no terminamos de empatizar demasiado con todos ellos, sí que resultan bastante coherentes en muchas de sus acciones.
El trío protagonista está encabezado por el actor Lee Byung-hun, estrella internacional que ha sabido hacerse un hueco dentro de la industria de Hollywood. Visto en Alerta roja (Kim Byung-seo, Lee Hae-jun, 2019), Los siete magníficos (Antoine Fuqua, 2016) o interpretando a Storm Shadow en las dos entregas de G.I. Joe, aquí da vida a un hombre con un oscuro pasado que se entrega al poder cuando tiene la oportunidad, dejando ver que no todos valemos para ser líderes. Le sigue el joven intérprete Park Seo-joon, a quien vimos precisamente en Parásitos, y cierra ese triángulo la actriz Park Bo-young, cuya trayectoria en televisión es bastante amplia y aquí sirve de ejemplo de cordura ante las diversas situaciones que se plantean.
Esta especie de “distopía real” que plantea la cinta nos lleva a reflexionar sobre cómo actuaríamos nosotros ante situaciones similares. A pesar de que algunas cosas nos puedan sonar de otras películas (o incluso libros, como El señor de las moscas), no está de más recomendarla.
