Analista nato, Woody Allen ha sabido crecer al mismo ritmo que la industria, eso si, sin traicionar nunca sus principios como cineasta y escritor. Conocerás al hombre de tus sueños demuestra con consistencia, que Woody Allen es y sigue siendo un auténtico artista.
Si algunas/os buscasen una respuesta a la pregunta de si existe el hombre/mujer de nuestros sueños, la respuesta creo que la sabríamos todos. La perfección es quizá una utopía a la que el ser humano ha intentado llegar desde tiempos inmemoriales, y es nuestra propia naturaleza humana la que nos frena constantemente en esa búsqueda de felicidad, más sobre todo en el ámbito personal y sentimental. Conocerás al hombre de tus sueños indaga en esa búsqueda a través de una serie de historias cruzadas (típico de Allen) en donde cada uno es dueño de su propio destino bien por decisiones equivocadas o bien por un arduo intento de encontrar la felicidad al lado de otra persona sin importar las consecuencias que se puedan producir.
De entre todos los personajes que pueblan la historia, quizá la pareja formada por Naomi Watts y Josh Brolin sea la que mueva prácticamente los hilos de todo (prácticamente pueblan el ochenta por ciento de la película), y siempre están muy bien apoyados por una increíble Gemma Jones (en el papel de madre de Watts) que en esta ocasión aporta el punto cómico de la película, además de ser el principio y el fin de la misma. Conocerás al hombre de tus sueños contiene muchos elementos del propio universo del director, elementos patentes en personajes (algunos parecen sacados de obras anteriores), escenas, frases de guión… todo ese universo creado por él, nos centra la atención en todo momento, siempre y cuando sepamos jugar a lo que nos propone.
La anteriormente mencionada Gemma Jones ocupa, junto a un soso Anthony Hopkins, la segunda historia de Conocerás al hombre de tus sueños. Mientras él se refugia en una ansiada “eterna juventud” en manos, piernas y demás atributos de una ex actriz porno (una espléndida Lucy Punch), ella lo hace en las palabras de una adivina de pacotilla (la mítica Pauline Collins).
Naomi Watts busca en el primer “des-conocido” que se encuentra una posible aventura (para paliar su castrada maternidad), en este caso un Antonio Banderas solvente aunque sin llenar demasiados planos. Brolin, en cambio, flirtea con la tentación encarnada en la angelical Freida Pinto (Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008)), la misteriosa vecina guitarrista que siempre viste de rojo y que a pesar de estar comprometida, acepta cometer ciertos riesgos. Cierran estas historias, la de la propia Jones, que intenta rehacer su vida en los brazos de un adorable librero esotérico, bajo el cálido rostro del británico (innegable) Roger Ashton-Griffiths. Como se puede ver Conocerás al hombre de tus sueños toca bastantes cartas de la baraja humana masculina. En ese sentido no deja en buen lugar al género.
Técnicamente la película es sobria y efectiva. Allen se aprovecha muchísimo de los planos secuencia, dejando a los actores a su más absoluta libertad como artístas, algo que no suelen hacer muchos otros (por no decir casi ninguno). Su habitual estilo casi teatral y la cotidianidad con la que adorna cada escenario de la película, la convierten quizá en una especie de viaje al pasado, de viaje al Allen más clásico (si no fuera por la ausencia expresa de comedia en la historia), al Allen de hace unos años… Conocerás al hombre de tus sueños se deja ver muy bien si entramos al trapo, si aceptamos la invitación y sobre todo si estamos seguros de que queremos ver cómo somos realmente en muchas ocasiones.
