Cuarta colaboración entre el director Guy Ritchie y el británico ‘action man’ Jason Statham, tras Lock & Stock (1998), Snatch: Cerdos y diamantes (2000) y Revolver (2005). Statham viene del ‘spin off’ de la saga A todo gas, Hobbs y Shaw (David Leitch, 2019), y en esta ocasión aparca sus habilidades físicas para centrarse en el thriller de acción, por lo tanto, no esperemos ver al actor haciendo de las suyas.
Vaya por delante que Despierta la furia (Guy Ritchie, 2021) parte de una premisa bastante sencilla, lo cual en cintas de acción quizá muchos lo vean como algo normal, pero en general se agradece. El director ha querido dar bastante importancia a los personajes (algo que siempre suele tener muy en cuenta) y sin dejar de lado la acción, la película poco a poco avanza con buen ritmo y prácticamente todo encaja.
Tenemos a un Jason Statham bastante comedido en cuanto a escenas de acción, en donde su aporte dentro de las coreografías o a nivel de peleas, queda en un segundo plano (no hay ninguna, realmente) y se ocupa más de intentar ofrecer su lado dramático. Bien es sabido que no es precisamente un actor de dramas, pero al menos lo intenta. Su personaje funciona muy bien en la historia y hace que todo fluya. Es una tónica que parece seguir desde que abandonase la saga que lo encumbró, Transporter.
Junto a Statham un elenco de secundarios que van desde Josh Hartnett, Eddie Marsan, Andy Garcia (un papel que quizá necesita algo más de desarrollo), Jeffrey Donovan o Scott Eastwood, en un papel de tipo duro bastante interesante.
Ritchie construye con muchos elementos comunes en su filmografía (bandas, traiciones, mafiosos…) una historia sobre la venganza, sobre el duelo, todo ello mezclado con escenas de acción de bastante buena calidad, sobre todo a destacar la que culmina la película, en donde asistimos a, prácticamente una hora de acción, montaje en dos líneas temporales y a un ritmo trepidante.
Despierta la furia no aspira a demasiado más, pero es que tampoco lo necesita. Ritchie continúa alejado del cine más ‘indie’ y sigue por la senda de las grandes producciones, lo que sin duda puede suscitar división de opiniones. Desde luego la máxima de la película es entretener, y lo consigue con creces.
Toma como base la película francesa de Nicolas Boukhrief, Le convoyeur (2004) que en España no se estrenó, ni se la espera, claro, y cuenta con los guionistas que lo acompañaron en The Gentlemen: Los señores de la mafia (Guy Ritchie, 2019). Aunque seamos sinceros, el guion no es precisamente el fuerte de Despierta la furia. Tiene momentos demasiado previsibles, con escenas que hacen que todo case… por que sí, y alguna que otra reacción a personajes que, a pesar de ser estereotipados, chocan un poco con el tono de la historia.
Despierta la furia es una cinta entretenida, con un Statham correcto y que a pesar de su duración no se hace para nada pesada. A nivel de ritmo es bastante regular, quizá el tramo medio resulte un poco lento (también la historia lo exige), y una cosa importante, tiene buenos villanos, algo que también se agradece.
