El guerrero nº13

El guerrero nº13

The 13th Warrior | 1999
23 de marzo de 2020
Un árabe viaja a tierras nórdicas, y allí escucha que un pueblo está siendo atacado por un misterioso grupo de guerreros caníbales. Para derrotarlos, conforman un grupo de 13 hombres, dispuestos a todo y provistos de las habilidades y armas mas letales. El árabe se une a ellos con la intención de descubrir qué misterioso secreto se oculta tras los atacantes.

Empapado del éxito de su inicio en Hollywood y tras estrenar la exitosa La máscara del Zorro (Martin Campbell, 1998), Antonio Banderas se embarca en un proyecto complejo desde sus orígenes y marcado por constantes desavenencias entre el escritor Michael Crichton, los productores y el director John McTiernan. Desavenencias que vinieron marcadas, sobre todo, por el control que Crichton hacía de la película, de la que también era productor.

Sobre la novela Devoradores de cadáveres, se contrata a William Wisher (guionista de Terminator 2: El juicio final (James Cameron, 1991)) y a Warren Lewis (guionista de Black Rain (Ridley Scott, 1989) para que adapten la novela, publicada en 1976, y en donde Crichton reflexionaba en clave fantástica sobre el origen del mito de Beowulf. Disney se encarga de poner el dinero, a pesar de las reticencias de contar tanto con McTiernan como director (preferían a Stuart Gordon o a Martha Coolidge), como de tener que aguantar a Crichton en la producción y toma de decisiones. Ésto hizo que El guerrero nº13 contase con un presupuesto excesivo para la época (Crichton dirigió una segunda tanda de escena que se rodaron de nuevo porque no estaba muy conforme con el resultado de McTiernan, que abandonó el rodaje), y además su estreno se pospuso numerosas veces, algo que no suele ser buen indicativo para la taquilla.

Como película de aventuras, El guerrero nº13 funciona relativamente bien. Es decir, tiene un planteamiento clásico (Crichton no era director aunque había hecho varias películas, pero su formación era básicamente “sobre lo que había visto”), con actores solventes y con una historia que atrapaba. El principal problema radicaba en el guión y el montaje. Ambos no parecía haberse puesto de acuerdo para darle a la cinta un toque más fresco y un ritmo que no fuera un poco plomizo.

Antonio Banderas.

Y es que algunos pasajes de El guerrero nº13 se hacen densos y aburridos, con información que no ayuda mucho a la trama. También hay que añadir que aunque Antonio Banderas estaba correcto, su personaje no despierta carisma alguno, a pesar de que él está correcto.

La película sigue a su personaje en un viaje iniciático a través del mundo «real», alejado de los lujos de la realeza de la que viene, enfrentándose a hombres rudos, tribus guerrera, teniendo que luchar por primera vez con una espada, ver seres humanos masacrados… Es una bofetada a la realidad para el personaje de Banderas, sin duda.

Que el desenlace final sea flojo tampoco ayuda a que El guerrero nº13 sea una película que guste. La atmósfera que plantea, e incluso los primeros minutos del “asalto final” están bastante bien, crea una sensación angustiosa, como si algo cruel fuera a pasar y nos hace temer por algunos personajes. Pero ahí termina todo. Un desenlace muy, muy flojo para una película que exigía algo más (y eso que el final se la novela difiere bastante con el que se quedó en el montaje final).

Los diversos problemas de producción que tuvo la dejaron en una posición muy poco favorable para que hiciera taquilla, algo que se ha demostrado con el tiempo que afecta sin duda, no sólo al producto (evidentemente), sino también a cómo se enfrenta a la taquilla.

Si hay algo que no tiene discusión es la espectacular banda sonora que Jerry Goldsmith hizo, superior al cien por cien a la que Graeme Revell compuso y que puede escucharse por las redes. Quizá la única decisión acertada del propio Crichton que ya lo conocía por haber trabajado con él en Congo (Frank Marshall, 1995) o en Runaway: Brigada especial (Michael Crichton, 1984).

El año: 1999

Aunque la producción de El guerrero nº13 se inició hacía años, su estreno en 1999 se vió bastante eclipsado no sólo por su revuelta producción, sino por que títulos como Matrix (Andy Wachowsky y Larry Wachowsky, 1999), El club de la lucha (David Fincher, 1999), El sexto sentido (M. Night Shyamalan, 1999) o Toy Story 2 (John Lasseter, 1999). Todos los títulos fueron eclipsados por el regreso a los cine de George Lucas con su Star Wars: Episodio 1 – La amenaza fantasma, que en su primer día de estreno hizo casi 65 millones de dólares. Hay que irse muchos puestos abajo para encontrar a El guerrero nº13, que con un presupuesto estimado de más de 150 millones, apenas superó los 30 sólo en los Estados Unidos. Un fracaso absoluto.

Entretenida aunque no termina de ser redonda, quizá por su guion.
5

+Info
Dirección
John McTiernan
Guion
(basada en la novela de Michael Crichton)
William Wisher, Warren Lewis
Dirección de fotografía
Peter Menzies Jr.
Música
Jerry Goldsmith
Montaje
John Wright
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA
Duración
102 minutos
Distribución
20th Century Fox
En la red

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