El tándem formado por Gerard Butler y Christian Gudegast regresa tras la secuela Objetivo: Londres (Babak Najafi, 2016), que a pesar de que no superó a la película original de Fuqua, para muchos fue un entretenimiento más que digno. Ahora su guionista, Gudegast, se lanza a la dirección con este thriller de acción sobre atracos y policías.
Hasta aquí, las normas/reglas/elementos quedan pues a merced de lo que el guión quiera desarrollar y de que las interpretaciones sean lo más interesantes/convincentes como el director quiera. Lo cierto es que Juego de ladrones: El atraco perfecto resulta, al final, un thriller de acción bastante decente y, lo que resulta más llamativo, con una duración que supera las dos horas, se hace muy pasable y entretenida.
A primera vista la película pudiera resultar un sucedáneo de la magistral Heat (Michael Mann, 1995), con algunos elementos en común que hasta podríamos hablar de inspiración en la película protagonizada por Al Pacino y Robert De Niro. Gudegast ha escogido algunos elementos y se ha fabricado su propia cinta de acción, con escenas realmente resultonas.
Acerca del nivel interpretativo, Butler/Schreiber conforman una pareja de protagonista y antagonista, respectivamente, correcta. La historia tampoco exige mucho más, por lo que sus roles (insisto, muy clásicos en el género) cumplen con efectividad el cometido.
Los secundarios aportan matices a la historia y aunque no dejen huella, en cierto modo rellenan los pequeños huecos que pueda haber en la trama. En este tipo de historias, siempre son elementos muy importantes, ya que en ellos se apoyan bastante los personajes principales.
Hay acción, aunque no se trate de una cinta únicamente de acción. Los tres o cuatro “set pieces” elevan poco a poco la intensidad de la trama y hacen que uno se disponga a mostrarse más participativo con ella.
Juego de ladrones: El atraco perfecto resulta tan entretenida (aunque intenta ir algo más allá del mero entretenimiento) que su duración se pasa casi volando, y aunque no tiene demasiadas escenas memorables, la acción está bien rodada. Sin duda una agradable propuesta para dejarnos llevar por una historia que te hace desconfiar y que te mantiene con interés hasta ese final un tanto dilatado pero agradecido.