Tras una trayectoria como director de cortometrajes, el salto al largo del francés Just Philippot sucede con esta mezcla de thriller rural y drama familiar, bajo el título de La nube (2020).
Con algunas influencias del cine de Carpenter, de Hitchcock (se nos viene a la cabeza la cinta Los pájaros (1963)) o de Corman (habría que hablar de La pequeña tienda de los horrores (1960)), La nube es una película que recorre la historia de una madre que lucha por sacar a su familia adelante. Principalmente podríamos decir que su eje narrativo es el de una mujer luchadora que no se pone límites en cuanto a la ambición de darles a sus hijos una vida mucho mejor, tratando de que no noten la falta de la figura paterna.
Y utilizar a la familia como núcleo central de la trama nos lleva a varios aspectos que la historia suelta mientras nos va contando el verdadero meollo de la cuestión. Aspectos como la adolescencia, cómo lidiar con ella, como se refleja en la sociedad, son algunos ejemplos. En la película, podemos ver como la ausencia de amor entre los personajes tensa muchos momentos de la cinta.
La nube aguarda bastantes pocas sorpresas, no es una cinta que vaya a descubrirnos algo nuevo. Pero llama mucho la atención esa mezcla entre en thriller (con algún toque de terror) y el drama que hemos comentado anteriormente. El buen desarrollo de sus personajes la vuelve interesante en cada momento y aunque no sea una cinta redonda (sobre todo por lo previsible, en general, de su historia), resulta entretenida de ver.
Lo mismo sucede con los escasísimos secundarios que aparecen. Su apoyo en pantalla no llega a ser clave, pero sí completa, de alguna forma, el arco dramático de cada personaje principal.
La nube no es una película sobre ecología, aunque Philippot parece un tipo preocupado por ello y está detrás. Sí que nos habla también sobre la dura vida en el campo y sobre la supervivencia de quienes trabajan en él, así como la necesidad imperiosa de salir adelante, cueste lo que cueste.
Con un inteligente y escaso uso de efectos digitales, La nube, crea poco a poco una atmósfera extraña. La maravillosa utilización de sonido y música, ayudan enormemente a meternos en la historia, llena de obsesiones y con un reparto que cumple suficiente con lo que se le exige.