La víctima perfecta

La víctima perfecta

The Resident | 2011
29 de julio de 2011
La doctora Juliet Deveraux (Swank) acaba de mudarse a la gran ciudad, a Nueva York. Necesita encontrar un piso donde poder quedarse y para ello pone un anuncio en el hospital buscando apartamento. Una de sus oportunidades se ve encarnada en un lujoso piso muy cerca del emblemático puente de Manhattan, en Brooklyn. Decide vivir en él y además entabla una buena amistad con el casero, un hombre algo misterioso. Pronto Juliet, descubre que alguien está vigilando su nuevo hogar.

A veces el hecho de tener a alguien con cierto caché y/o renombre en un reparto, no es sinónimo de que el producto final sea bueno. Es algo similar a lo que le sucede a La víctima perfecta, una especie de conato de thriller que se queda en un mero producto televisivo.

Hilary Swank se desmarca de los grandes proyectos para hacerse un hueco en otros de menor calado, como el que dirigie el finlandés Antti Jokinen. Tras el intento de construir una cinta que enganche e intente hacer partícipe al espectador de los que sucede, no hay mucho más que un producto digno de una afable y somnolienta sobremesa.

Jeffrey Dean Morgan.

La víctima perfecta (traducción comprensible aunque poco acertada del original), se construye sobre los cimientos de un thriller bastante convencional. En este sentido, Jokinen no ha descubierto nada, seguramente no sea esa su intención, pero al menos y al tratarse de su estreno como realizador de largometrajes, podría haber intentado algo más valiente y construir una cinta con cierto estilo. Su austera dirección y su trama previsible, la convierten en una más que candidata a abandonar la taquilla en pocos días.

Lástima, porque al contar con Hilary Swank (en vez de Jessica Alba, que era lo que él quería) puedes darle mucho juego al personaje y dejar que se adueñe de ciertos momentos de la historia, pero ni Jokinen ni Swank parecen estar muy cómodos con la historia y todo se reduce a un cruce de escenas que intentan hacer partícipe al espectador de un juego amañado y con un final más que contado.

El supuesto “duelo” interpretativo entre la actiz ganadora de dos Oscar y el actor Jeffrey Dean Morgan (visto en la serie Anatomía de Grey) no deja de ser un mero reclamo, casi lo mismo que la aparición de un demacrado Christopher Lee, en un papel insípido y absolutamente anecdótico. Quizá el hecho de que detrás del proyecto esté la mítica productora Hammer, le convenció de intervenir en este producto.

Y es que La víctima perfecta es bastante fallida en casi todos sus aspectos. No es por ponernos demasiado críticos pero una cinta con estas características no nos dice nada a estas alturas y ni siquiera podríamos valorarla como opción para el fin de semana, que ni siquiera parece aportar algo interesante si echamos un ojo a los restantes estrenos.

Antaño más unido a la música que al cine, Jokinen filma un producto de bajo y escaso interés. Sus supuestas capacidades como thriller se quedan en eso, en suposiciones y a pesar de que intenta encontrar un punto de conexión con el público de la sala, lo cierto es que la trama se vuelve previsible y no despierta absolutamente nada. Una pena ya que siempre es agradable ver a Hilary Swank en pantalla.

Es bastante fallida en casi todos sus giros.
4

+Info
Dirección
Antti Jokinen
Guion
Antti Jokinen, Robert Orr
Dirección de fotografía
Guillermo Navarro
Música
John Ottman
Montaje
Stuart Levy, Bob Murawski
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA, Reino Unido
Duración
91 minutos
Distribución
eOne
En la red

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