Basada en las novelas del australiano Aaron Blabey, publicadas en España bajo el título de Animalotes por la editorial Anaya, el primer largometraje del director Pierre Perifel (animador en varias producciones de DreamWorks) es una graciosa mezcla entre el cine de robos y el de aventuras, siempre enfocado hacia un público infantil. Una película muy entretenida.
Con tan sólo dos cortometrajes en su haber y su participación en el departamento de animación de DreamWorks, Pierre Perifel, natural de Lyon, se ha encargado de mezclar en una misma película Pulp Fiction, Ocean’s Eleven, unos toques de Misión: Imposible y cine para niños. Una mezcla que llama la atención, sobre todo porque sus ingredientes no son muy aptos para los pequeños de la casa. Pero ese equilibrio y esa traslación del cine adulto al cine infantil, es una de las bazas más interesantes con las que cuenta esta película.
Con un ritmo bien administrado, unos personajes muy carismáticos (incluso en su versión doblada, con algún que otro famosillo/a) y una trama que no decae prácticamente nunca, Los tipos malos es una película muy recomendable para los pequeños. A pesar de lo blanco de su humor, no es una cinta que destaque precisamente por infantilizar situaciones, sino que las adapta sin perder su esencia (ese arranque a lo Tarantino es de lo mejor de la película).
Como sucede con casi todo el cine de atracos, bandas de ladrones… uno de los pilares sobre los que pivota la historia de Los tipos malos, es la amistad. En este sentido, la cinta entronca con películas como la saga Ocean’s Eleven, en donde la unión hace la fuerza y en donde se ponen a prueba los lazos que unen a todos los miembros de la banda.
En Los tipos malos hay acción, su animación (que nos recuerda un poco al ‘cell shading’) llama especialmente la atención, todo ello en un producto que, aunque no nos vaya a descubrir nada nuevo, al menos resulta entretenido. Uno de los puntos un poco en contra se lo podríamos dar a su duración, a pesar de no ser una cinta muy corta, si que sus 110 minutos pueden resultar un poco largo.
Los tipos malos habla de la traición, de la unidad, habla de la amistad (como hemos comentado), es una película con valores muy básicos y universales, pero que nunca pasan de moda. En este aspecto la cinta no es arriesgada, pero tampoco necesita serlo.
