Crystal Knights era el primer borrador de una historia sobre la creación del soldado perfecto. Andrew Davis (Alerta máxima (1992)) fue, en un primer momento el director elegido para llevar a cabo su transformación en película, pero diferencias con los responsables de la Carolco (por temas de presupuesto) lo apartaron a favor de un desconocido Roland Emmerich. Surgió así Soldado universal (1992), su tarjeta de presentación en Hollywood.
Soldado universal dio una secuela oficial y otras dos no tan oficiales, de hecho salieron directamente en el mercado doméstico, y tan solo Soldado Universal: El retorno (1999) logró estrenarse en cines con una escasísima recaudación que, obviamente no incitó a estrenar más títulos.
Pero en el año 2009 (casi diez años después de la original) se decide tomar las riendas de la historia y hacer una tercera parte de forma oficial, bajo el título de Soldado universal: Regeneración. La película, inédita en España hasta el momento, se presentó en un festival de cine fantástico y la expectación entre los asistentes dio una buena sensación a los responsables para poder estrenarla. A pesar de que se proyectó principalmente en salas de países asiáticos, en los Estados Unidos se lanzó directamente en DVD y en alta definición.

Hyams parece haberse decantado por llevar una carrera con títulos que reúnan a viejas glorias del cine de acción de los noventa, ya que tiene en cartera otros proyectos con Van Damme, y Peter Weller, además de una nueva entrega de Soldado universal, pero eso es otra historia. Aquí Hyams lo tiene fácil y sabe perfectamente que con dar a la audiencia un mínimo de pólvora y sangre, los tendrá a todos en el bolsillo, y es lo que hace.
Rodada en Bulgaria y con un notable diseño de producción, Soldado universal: Regeneración no va a plantear historias morales sobre terrorismos o sobre la utilización de la fuerza como método de represión. Es una cinta clara, directa y concisa cuyo principal objetivo es la de entretener y la de exhibir en pantalla a Van Damme y a Lundgren de nuevo, porque no hay más que mostrarles a los fans. Lo que quizá si que sea un deleite para los amantes de la fuerza bruta, sea la presencia de Andrei Arlovski, más conocido como “The Pitbull”, luchador de la UFC de origen bielorruso que encarna a la perfección la figura de “bestia parda”, el enemigo más poderoso de toda la película, y con el que seguramente muchos disfrutarán con sus duros métodos de aniquilamiento.
Si merece la pena ver Soldado universal: Regeneración o no, es algo que queda al arbitrio de cada uno, aunque siendo muy sinceros, no vamos a perdernos nada si realmente no esperamos para nada esta película. Sí, es anodina, y sí es únicamente para degustar golpes y acción. Es una muestra más de que con cierto presupuesto, las cosas no siempre salen mal, aunque la historia no sea precisamente para inspirar.
De factura aceptable, a tenor incluso de la secuela oficial, el esperado duelo de protagonistas se resuelve, desgraciadamente para los que esperen algo más, en una escasa escena en donde el destrozo del decorado y alguna que otra burrada sangrienta, conforman un duelo pobre para lo que se espera de un enfrentamiento como ese. Al final no resulta para nada tan decepcionante, no olvidemos que estamos ante una película con muy poca repercusión y, hasta me atrevería a decir, que hecha casi por capricho.
Creo que recordar los escasos beneficios que trajo la secuela oficial de Soldado universal, es razón más que suficiente para no estrenar una tercera película, y más cuando han pasado ya unos cuantos años. Ni siquiera la presencia de las dos estrellas principales logró que ésta llegase a las salas comerciales.
Hace unos años, pudimos verla en televisión, en un pase de madrugada. Mientras, y si dominas los idiomas, puedes hacerte con una edición en DVD o bluray en los Estados Unidos (por amazon), por ejemplo, con una entrevista entre Lundgren y Hyams como único extra. También está disponible, no sabemos hasta cuando, en prime video.