Fast & Furious 5

Fast & Furious 5

Fast Five | 2011
7 de mayo de 2011
El ex agente de la ley O´Conner viaja junto a su novia Mia hasta Río de Janeiro. Allí esperan encontrarse con Dominic Toretto a quien han ayudado a escapar de la ley. Un nuevo “trabajo” les une de nuevo, pero esta vez la cosa se complica cuando en un robo de coches aparece de por medio uno de los mafiosos más importantes de la ciudad, Reyes.

Tras el agradable éxito que cosecho Fast & Furious: Aún más rápido (2009), no era de extrañar una nueva entrega. Así ha sido y esta quinta parte se entiende como un pequeño homenaje a todos los que han participado en la saga que, dicho sea de paso, todavía tiene más cosas que contar.

La explosiva mezcla de velocidad, chicas y acción era sin duda una baza que casi jugaba seguro cuando Rob Cohen dirigió en el 2001 la primera entrega de una cinta que, por aquel entonces, no se preveía saga a no ser que el éxito fuera tal que lo mereciese. Así fue y aunque hasta la tercera entrega las cosas fueron decayendo, la fresca dirección que Justin Lin le impuso a A todo gas: Tokyo Race (2006) hizo pensar que quizá no todo estaba perdido, pero faltaba algo esencial: Vin Diesel y Paul Walker.

Muchos afirman que Superman no será el mismo sin Christopher Reeve, o que Indiana Jones no puede ser otro que Harrison Ford. Y es que el cine crea iconos y suplantarlos o intentar renovarlos a veces es bastante complicado. A la saga de A todo gas le ha sucedido lo mismo y la culpa de ese rejuvenecimiento y de ese retorno a lo que realmente es, la tiene Justin Lin que, tras el intento de alejarse de lo meramente establecido con A todo gas: Tokyo Race, vio que sin Diesel y Walker, la cosa no iba a ningún lado. Así fue y con Fast & Furious 5 se confirma que sin ellos esta saga no sería lo que es.

Paul Walker y Vin Diesel.

Espectacularmente aderezada con secuencias de acción realmente buenas (muchos deberían aprender a rodar), Fast & Furious 5 se aleja quizá de los cánones que Cohen estableció en su origen y se desvía (con acierto) a un cine más convencional, a una acción en donde los coches no cobran protagonismo, sino que son mero instrumento para que la historia avance siempre hacia un espectacular (aquí con todas las letras) desenlace. Sin la presencia de un coche, de una persecución o de alguna proeza digna de ese gran catálogo de exageraciones de Hollywood, no nos lo pasaríamos tan bien con Fast & Furious 5.

Hasta incluso Lin va más allá y coloca a los personajes en situaciones nuevas. Los dota de cierta historia y demuestra que no le interesa únicamente la acción, sino que también tiene que haber historias de por medio, interesantes argumentos, decisiones importantes que tomar y por supuesto nuevos desafíos para Toretto y O´Conner. Aquí hay un doble impedimento para ambos personajes, impedimento en forma de armario de dos por dos, como lo es Dwayne Johnson, un autentico “bad ass” en toda regla que se dedica única y exclusivamente a dar caza a los protagonistas. Acompañándole tenemos a Elsa Pataky, cuya decisión de enrolarse en Fast & Furious 5 en vez en el las aventuras de Capitán Trueno y el Santo Grial, quizá sea una de las más acertadas de su carrera hasta ahora. La chica no es que sea precisamente una espléndida actriz pero al menos aquí no está únicamente para lucir palmito, y eso se agradece.

El otro impedimento al que O´Conner y Toretto deberán enfrentarse es al villano de turno. Joaquim de Almeida tiene la extraña (aunque agradecida) virtud de ser siempre convincente allá donde se le coloque, bien sea en un despacho, en una cinta de serie B o como mafioso en Rio de Janeiro. Su papel no es de traca pero, funcionalmente, sí que admite algún que otro “no está mal”. Lin no deja atrás tampoco la nostalgia y nos coloca un elenco de secundarios reciclados de las anteriores películas de la saga (algunos ni se conocían, como Tyrese Gibson y Diesel). En sí, todo parece un agradable y entretenido homenaje.

Fast & Furious 5 entretiene, quizá algo más que las anteriores. Su espectacular desenlace, sus secuencias de acción, sin duda hacen que o te guste o la detestes, es lo que tiene este género, que apenas hay término medio. Pero por otro lado, es bien merecido saber que lo que uno va a ver no es precisamente cine para pensar, y es que Fast & Furious 5 da lo que ofrece, peleas (la de Johnson y Diesel, sencillamente impagable), persecuciones (me reitero, ese final tan “big bang boom”), disparos, chicos guapos, menos coches, chicas guapas… elementos clave para atraer al público que espera lo que hay. En ese sentido no podemos criticarla nada, como cinta de acción tiene lo que necesita una cinta de acción, si no buscas eso, ya sabes lo que hay que hacer.

Y un consejo para terminar, yo me quedaría hasta el final de los créditos.

Una vez más, la buena acción se apodera de la historia.
6

Dirección
Justin Lin
Guion
(personajes creados por Gary Scott Thompson)
Chris Morgan
Dirección de fotografía
Stephen F. Windon
Música
Brian Tyler
Montaje
Kelly Matsumoto, Fred Raskin, Christian Wagner
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA
Duración
131 minutos
Distribución
Universal Pictures
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