The Boy: La maldición de Brahms

The Boy: La maldición de Brahms

Brahms: The Boy II | 2020
7 de julio de 2020
Tras un robo frustrado en su casa de Londres, una familia decide tomarse unos días libres. Cerca de la casa donde pasan sus jornadas de relax, está la mansión Heelshire, donde hace años tuvieron lugar unos extraños incidentes entre una cuidadora y un misterioso muñeco. El hijo del matrimonio descubre la figura enterrada en el bosque, y poco a poco sus padres descubren comportamientos poco usuales en él.

Hace cuatro años, William Brent Bell estrenaba The Boy, una cinta que se intentaba acomodar en el subgénero de los “muñecos malvados”, como han hecho clásicos como Muñeco diabólico (Tom Holland, 1988), El silencio desde el mal (James Wan, 2007) o la reciente saga de Anabelle. Los elementos en la mayoría de títulos suelen ser siempre los mismos y la habilidad del director es la que marca un poco la diferencia entre estos títulos.

The Boy recaudó bastante en taquilla con un presupuesto de poco más de 10 millones de dólares, y la opción de una secuela planeaba desde entonces. Han pasado unos años y con un presupuesto similar, nos llega esta secuela que, hereda varias cosas de la primera parte, aunque el planteamiento de la historia es completamente nuevo.

Es cierto que aquí se nos desvela más historia sobre lo que pasó con el personaje de Brahms, aunque no se menciona prácticamente destalle de lo sucedido con la joven Greta Evans. Una de las cosas buenas que puede tener esta secuela es que tomando elementos de la historia original, construye un nuevo hilo argumental y la película resulta, o parece, contar algo nuevo. Es quizá esto lo que haya servido para que esta cinta sí vea las salas comerciales, ya que sin haber visto la anterior película, uno puede seguir esta sin necesidad de perderse en el argumento. Es una práctica bastante desconcertante, y que también ha sufrido, por ejemplo, la saga John Wick, cuya primera película nunca llegó a estrenarse ni en cines ni en el mercado del bluray o DVD.

Katie Holmes.

Tomando como base esos elementos, Bell construye una cinta bastante conservadora con respecto a la primera entrega. Utiliza muchos trucos conocidos, se apoya mucho en la música y en la pirotecnia sonora, pero no arriesga porque la historia tampoco da pie a ello. En este aspecto es una cinta entretenida, sin más. Si en la primera existía cierta explicaciónlógica sobre la historia, aquí se opta por un desenlace algo más sobrenatural.

The Boy: La maldición de Brahms vuelve a tener a una mujer como protagonista, aquí con el rostro de la más conocida Katie Holmes (esto seguramente también haya ayudado a que se estrene en salas), a quien no veíamos prácticamente desde La suerte de los Logan (Steven Soderbergh, 2017). Holmes elabora un personaje frágil, atormentado… una madre protectora. No es que se profundice en exceso, pero resulta un personaje bastante creíble, a grandes rasgos.

Más cercana al thriller que al terror, algo que también tenía su primera parte, The Boy: La maldición de Brahms es cine sencillo, con fórmulas vistas y efectivas, pero que no nos va a hacer pasar ni un mal rato ni nos va a descubrir nada nuevo. Se puede disfrutar sí, pero también es fácil olvidarse de ella. Aún así, y con la valentía de retomar al personaje y no repetir historia, es una película que se puede ver sin demasiados prejuicios.

Continuista en cuanto al tono, sigue siendo un terror muy "light".
4

Dirección
William Brent Bell
Guion
Stacey Menear
Dirección de fotografía
Karl Walter Lindenlaub
Música
Brett Detar
Montaje
Brian Berdan
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA
Duración
86 minutos
Distribución
Diamond Films
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