Curtido en las series de televisión, el director francés Julius Berg da el salto al largometraje con The Owners (Los propietarios), una película que mezcla el thriller y el terror sin llegarse a decantar claramente por alguno de los dos géneros, aunque si tuviéramos que elegir uno, seguramente sería el primero. Como base, toma la novela gráfica de los belgas Yves H. y Hermann Huppen (hijo y padre, respectivamente, en la vida real) Una noche de luna llena, con una historia bastante similar a la que aquí se cuenta.
Lo que en un principio pueda parecer una película sobre la típica panda de chavales, sus locos planes, la juventud perdida y esas cosas, poco a poco se va tornando en una desagradable experiencia para sus protagonistas, que verán como, lo que pintaba como robo fácil y sencillo, se va volviendo cada vez más en su contra y pasan de tener el control a que les controlen.
The Owners (Los propietarios) podría clasificarse como una “home invasion”, del estilo a Los extraños (Bryan Bertino, 2008), Nosotros (Jordan Peele, 2019) o No respires (Fede Alvarez, 2016). Sin tener la mala uva y el ingenio que estos tres ejemplos, la película no se toma muy en serio y a pesar de lo incómodo de la situación, tampoco logra transportarnos a sensaciones de miedo o terror, por eso está más próxima al thriller que a otra cosa. Aunque hay violencia y hemoglobina, no es precisamente una película que juegue con muchos elementos del género.
Pero a pesar de su tono, sí que logra mantener en momentos muy puntuales, cierta tensión, malograda sobre todo por lo apresurado de muchas de sus situaciones, en las que hasta uno mismo puede sacar sus propias conclusiones y hasta acertar.
El elenco interpretativo no está plagado precisamente de rostros muy conocidos, salvo Maisie Williams, conocida por su papel de Arya Stark en la serie Juego de Tronos y que recientemente hemos visto en Los nuevos mutantes (Josh Boone, 2020). Williams lleva prácticamente todo el peso de la película, a pesar de que su personaje no parece ser el protagonista. Poco a poco va tomando importancia y de no ser por ella, quizá la película habría sido lanzada directamente al mercado doméstico.
The Owners (Los propietarios) parte de una buena premisa, y tiene buenas ideas, un pulso narrativo bastante competente y además resulta por momentos, entretenida. Pero no es un buen ejemplo a tener en cuenta de las “home invasion”. Algunas reacciones de personajes resultan cuanto menos un poco estúpidas, y la trama, a nivel general tiene bastantes lagunas.
Aún con estas cosas, uno puede disfrutarla porque no es una película larga y tampoco se hace excesivamente pesada. Eso sí, es un título para ver y olvidar, no deja mucho poso.
