Antes de hablar de esta curiosa película, sería interesante comentar el proyecto Crazy Pictures, un grupo de jóvenes creadores que deciden hacer cine (además de más obras audiovisuales) con pocos medios, pero siempre aportando algo a la industria. Estos jóvenes suecos consiguieron un buen puñado de euros a través de crowdfunding (micromecenazgo en castellano) y dieron luz verde a su primer largometraje, The Unthinkable (Victor Danell, 2018), una película sobre catástrofes con alguna gota de originalidad, aunque después de verla, quizá uno se pregunte si realmente un cine de este tipo tendría tirón en taquilla.
Partimos de la base de que The Unthinkable (cuya traducción de su original sería algo así como El apogeo llega ahora, en sueco Den blomstertid nu kommer) es una cinta independiente, con un reparto bastante desconocido, pero con una factura que llama poderosamente la atención. Hay tres pilares que, habría que destacar de la película.
Por un lado su tono. Es una cinta que sale del tópico de cintas similares (se me viene a la cabeza por ejemplo Amanecer rojo (John Milius, 1984)), no hay héroes visibles, no hay excesiva acción, no hay grandes escenas en donde se vean ciudades destruidas. Es una película que quiere guardar perfectamente su tono, y no sale de ahí. Su mezcla del drama con el thriller es una combinación que resulta curiosa aunque no termina de funcionar del todo.
Hasta, aproximadamente, una hora de metraje, todo apunta a un drama juvenil sobre amores platónicos, sueños incumplidos… Todo ello con un ritmo pausado, tranquilo, cada escena se toma su tiempo, porque en The Unthinkable, el tiempo pasa despacio para la pareja protagonista, aunque el mundo se caiga en segundos.
Un segundo pilar, que ocupa el resto de las poco más de dos horas de película, es la forma en la que refleja la acción. Y es que está muy bien rodada, con cierto realismo, desvelando lo justo, poco, colocando la cámara en donde debe estar, proporcionando detalles que importan… El texto escrito por el propio Danell junto al actor protagonista, Christoffer Nordenrot, dosifica muy bien las pocas escenas de acción. Y para tratarse de una película independiente, no tienen mucho que envidiar a los “blockbusters”.
Dejaríamos para el final su apartado sonoro, más concretamente la música, del cantante sueco Gustaf Spetz, que ha sabido combinar música casi onírica con música electrónica. La utilización del piano como “leit motiv” para el amor entre los dos protagonistas, la melodía principal… recursos que enfatizan el drama. Eso sin olvidar una música algo más electrónica para las escenas en donde toma protagonismo la acción, con melodías compuestas por muy pocos acordes que se alargan; o unos temas más oscuros (algunos hasta casi ni se escuchan) para las escenas en donde el thriller tiene presencia.
The Unthinkable es una película curiosa de ver, no es fácil, puesto que tiene un ritmo algo lento, y hasta podemos pensar muchas veces, que va a la deriva. La recompensa es un drama centrado en la figura de un joven totalmente huérfano de amor (tanto de familia como de pareja) en donde a través de una situación dramática y dura, trata de reflejar esas sensaciones.
La idea de un padre duro (ex militar), de una madre que se va de casa, de una educación muy conservadora, la idea de un sueño… pequeñas pinceladas que, sin olvidar la parte de “catastrofes” son las que más predominan en una cinta a la que, al menos, habría que darla una oportunidad. Consciente de sus fallos e imperfecciones, aún así, tiene una factura que es digna de admirar. No es una combinación perfecta, pero se agradece que de vez en cuando algunos productos intenten renovar géneros.
En su día se pudo ver en Sitges, pero no llegó a las salas comerciales, seguramente por lo arriesgado de la propuesta y lo poco conocido de su reparto.
Emon Home Entertainment editó esta película tanto en DVD como en bluray el pasado 2019. En ambas versiones hay audio y subtítulos en castellano. También se puede ver a través de Filmin y RakutenTV.
