Ya hemos comentado varias veces que la incursión de Netflix en producciones propias, ha servido para proporcionar a la plataforma de miles de abonados, la posibilidad de ofrecer historias interesantes. Hace poco éramos testigos de como una de ellas, la cinta A ciegas (Susan Biehr, 2018) se erigía como la película de más éxito de Netflix, lo cual es un pequeño paso para que también se tenga en cuenta su catálogo de cine, a pesar de que las series siguen siendo su fuerte. La cinta Roma (Alfonso Cuarón, 2018) ha cosechado éxitos y premios a nivel internacional, y siempre bajo el paraguas de Netflix. Con Triple frontera (J.C. Chandor, 2019), nos topamos con una interesante e intensa producción que además cuenta con un buen reparto. El éxito podría estar asegurado.
La película gira en torno a dos actos principalmente. Por un lado el primero que ocupa prácticamente la primera hora de metraje y en el que se nos expone el hecho fundamental de la historia. Todo ello rodado con estilo, exquisitez, muy buen pulso y sobre todo con realismo.Chandor siempre ha huido de estruendos, de artificio y de espectáculo pirotécnico y su mano en Triple frontera se nota con una secuencia realmente increíble, potente, muy bien planificada y sin la necesidad de utilizar tanta parafernalia para contarnos un robo.
A partir de este hecho, la película se torna algo más tranquila (no lenta, en ningún momento se puede decir que Triple frontera es lenta). Y es que da un giro bastante importante, y pasamos de una cinta de ¿acción? a una película con una carga más dramática, casi una “survival story”, en donde se mezcla incluso el cine de aventuras con el drama.
En este momento es cuando salen a relucir la mayoría de los matices de los personajes, que habían estado reducidos, principalmente a unas pocas escenas al principio, cuando se nos presenta al equipo dispuesto a dar el golpe. Y es precisamente en esos matices donde quizá resida la riqueza y lo interesante de esta película.
El dolor, la venganza, el pasar página, el pasado… son elementos con los que juega la historia. Una historia sobre hombres duros, sobre tipos con luces y sombras en su vida, en donde todos confían en todos y en donde se respira un buen rollo en el ambiente que uno dice “aquí nada puede salir mal”. Quizá Triple frontera también sea una historia sobre la necesidad de avanzar en la vida, y de llegar a un punto en el que uno debe enfrentarse a lo que fue para darse cuenta de en qué se ha convertido.
Y hay sobre todo dos nombres en el “cast” que merecen especial atención. Por un lado Oscar Isaac uno de los protagonista de las últimas entregas de Star Wars y con el que Chandor ya había trabajado en El año más violento (2014). Aquí lidera el grupo, planifica el robo y es quien marca toda la historia. Isaac, guatemalteco de nacimiento, aporta una enorme seriedad y credibilidad a su personaje, a pesar de que tiene algunas lagunas en su historia (ese romance con el personaje de Adria Arjona o las motivaciones del golpe, que no están muy bien explicadas) que no terminan de encajar. Y por otro lado el personaje de Ben Affleck con quien quizá sea más fácil identificarse. Posiblemente aporte la cordura, la sensatez (alguna de las fronteras que el equipo “traspasa”).
Triple frontera aúna varios géneros, y desde luego podemos decir que estamos ante una de las mejores películas de Netflix en lo poco que llevamos de año. Una cinta intensa, con tensión, con drama, con una buena historia, y además con un espléndido plantel actoral.
La historia de Triple frontera se empezó a gestar en el 2010 y por ella han pasado nombres como Tom Hardy, Tom Hanks, Will Smith, Johnny Depp, Mahershala Ali o Denzel Washington; y directores como Kathryn Bigelow, pero en el 2017, Paramount decide abandonar el proyecto cuando Hardy y Channing Tatum se apean de él. Es entonces cuando Netflix se hace con ella, siendo Ben Affleck el primero en interesarse por el proyecto.
Hasta la fecha sólo puede verse a través de la plataforma Netflix.
