La trayectoria del cineasta español Jaume Balagueró siempre se ha movido entre dos plataformas. Por un lado el género, siempre ha apostado por el terror; y por otro lado sus repartos, en muchas ocasiones llenos de nombres internacionales. En este sentido, la labor de Balagueró de llevar el terror español mas allá de nuestras fronteras, siempre ha sido encomiable.
Su obra Mientras duermes (2011) marcaba un punto de inflexión en su carrera, al derivar más al thriller que al puro terror. La película protagonizada por Luis Tosar y Marta Etura, sin ser redonda, era un buen producto y permitía ver a un Balagueró disfrutar de un género que en ocasiones roza la delgada línea que lo puede acercar al terror. Ahora con su nueva película, Way Down (o The Vault como se ha traducido en algunos países), deja definitivamente el terror para adentrarse en el thriller por completo.
Las “heists movies” o llamadas también “películas de robos” siempre se han caracterizado por su entretenimiento y sobre todo por su inverosimilitud, algo que no resulta chocante a día de hoy, máxime cuando ni siquiera ellas mismas se toman en serio muchas veces (ahí tenemos a la trilogía de Ocean que hizo Soderberg). El problema viene cuando la propia historia quiere ser seria pero no puede. Afortunadamente no es el caso y Way Down puede adolecer de muchas cosas, pero no es una película que se tome en serio. Ojo, tampoco estamos ante una comedia como las protagonizadas por Clooney/Pitt/Damon.
El ritmo de Way Down no lastra demasiado su seguimiento, es una película entretenida, que incluso se hace corta en general, pero desgraciadamente no destaca por nada en particular. Cuenta con un reparto bastante internacional, encabezado porhm Freddie Higore, cuyos registros en la película no son precisamente su fuerte. Es efectivo pero tremendamente frío. Ignoro si será cuestión del guión o del propio actor (que además habla castellano con cierta fluidez). La cinta no huye de los clichés de este tipo de historias, por lo que resulta fácil conectar con ella y con los personajes.
Liam Cunningham, Sam Riley e incluso Famke Janssen (en un papel muy secundario) son los encargados de acompañar a Luis Tosar, José Coronado, Astrid Bergès-Frisbey o Emilio Gutiérrez Caba durante el periplo de la historia. Todos ellos están correctos, pero no destacan en exceso. Quizá José Coronado podría sobresalir un poco, pero en su conjunto, la película funciona casi en piloto automático.
Way Down es una entretenida propuesta sobre el cine de robos, una historia en la que prácticamente todo vale, con un reparto internacional correcto, pero que no destaca demasiado y al final queda en un ejercicio demasiado simple. A estas alturas creo que a Balagueró se le puede exigir algo más, pero está claro que el thriller por si solo no parece ser un género en el que se pueda explayar, no como estamos acostumbrados.