Comedia

American Pie

American Pie

American Pie | 1999
20 de marzo de 2023
Jim y sus amigos van a empezar la universidad y tienen las hormonas en plena ebullición. Entre ellos hacen un trato, perder la virginidad antes de empezar una nueva etapa en sus vidas.

La adolescencia suele ser un buen caldo de cultivo para cualquier comedia cinematográfica. Ya en los ochenta, con Porky’s (Bob Clark, 1981) o Aquel excitante curso (Amy Heckerling, 1982) se trataba el tema de la adolescencia y la sexualidad en forma de comedia. Otros títulos como Todo en un día (John Hughes, 1986) o Risky Business (Paul Brickman, 1983) tocaban más la adolescencia que la imperiosa necesidad de perder la virginidad. Pero en todas ellas, se presentaba a los adolescentes como alocados, faltos de moral o absolutamente… ¿salidos?

Han pasado unos cuantos años, unos diez más o menos, y tanto el cine como la sociedad o la moral, han cambiado, se han liberado de algunos tabúes y a finales de los noventa sea fácil hablar de sexualidad y adolescencia sin ningún tipo de problema. El ejemplo más claro lo tenemos con esta American Pie (Paul y Chris Weitz, 1999) un alocada comedia en donde un grupo de amigos está a punto de pasar a la universidad y su principal preocupación es perder la virginidad.

Leemos por ahí que Adam Herz, guionista de esta película y de las innumerables secuelas (oficiales y no oficiales) escribió el guion de American Pie en unas seis semanas, y tomó como referencia el cine de los ochenta. Herz presentaba su obra y muchas productoras la tiraba a la ‘basura’ porque les parecía excesivamente soez y demasiado explícita en muchas partes. Pero finalmente encontró “padres” para su criatura, sin saber que con el tiempo, se convertiría en una obra de culto dentro de las comedias para adolescentes.

Que American Pie es políticamente incorrecta eso lo sabemos muchos, pero en el fondo tiene su gracia. Un humor excesivamente blanco, que roza incluso lo pueril, el humor del “teta y culo” que parecía calar en el público de los noventa es el principal protagonista de una cinta cuya aspiración, al margen de lo que haya detrás de su historia, está clara que es la de entretener.

Pero escarbando un poco debajo de esa cubierta tan sumamente facilona que tiene, podemos encontrar algo. American Pie es una película que habla sobre la adolescencia, sí, sobre la importancia de la sexualidad dentro de ella tomada siempre con un humor sumamente elemental, pero también incluye diversos puntos de vista sobre cómo los adolescentes se tomaban o no en serio este aspecto.

Jason Biggs, Thomas Ian Nicholas y Eddie Kaye Thomas.

No exenta de clichés, en la película tenemos al clásico salido del grupo (aunque más bien podrían ser todos), interpretado por un prácticamente debutante Seann William Scott, que representa a un personaje con el que uno se ríe, pero a la vez detesta. Jason Biggs, que saltó a la fama gracias a este papel y que luego ha trabajado con directores de la talla de Kevin Smith, Woody Allen, Frank Marshall o Amy Heckerling, interpreta quizá el más común, un chaval con bastante mala suerte, torpe y con unos entrañables padres (magnífico Eugene Levy) que intentan enseñarle, aunque él les lleva bastante ventaja. Que Biggs es el alma de American Pie junto a Seann William Scott, no lo discute nadie.

Pero en la película también hay espacio para el amor. Aquí tenemos a Chris Klein, que interpreta al adolescente que intenta salirse un poco del grupo, que busca una pareja formal (en este caso una prácticamente desconocida Mena Suvari) y que ha de demostrar que no es como los demás. O a Thomas Ian Nicholas, en el papel de Kevin, un joven con una pareja estable y que espera el momento idóneo para acostarse con ella (Tara Reid, a la que poco volvimos a ver tras esta saga).

También hay hueco para personajes como el de Sherman, el clásico amigo que siempre alardea hasta que le cazan, o el de Finch, ese amigo que parece una mosquita muerta… que siempre está como fuera del grupo (por su forma de ser).

American Pie marcó a todos sus protagonistas. Después, muchos de ellos parecían haberse encallado en roles similares, en cambio otros despuntaron y siguieron adelante con sus carreras, evitando papeles similares (Biggs, Suvari, Hannigan…). Algunos lo lograron, otros en cambio parece que quedaron encasillados.

La película es directa, es una comedia sobre adolescentes y sexo, con unos diálogos prácticamente sin censura (al menos hasta lo que se permite) y con escenas hilarantes. Si pasa a la memoria es, sobre todo, porque supo salir en el momento adecuado.

Una comedia hilarante que supo salir en el momento adecuado para triunfar.
6

Dirección
Paul Weitz y Chris Weitz
Guion
Adam Herz
Dirección de fotografía
Richard Crudo
Música
David Lawrence
Montaje
Priscilla Nedd-Friendly
Formato
1.85:1
Nacionalidad
USA
Duración
95 minutos
Distribución
Lauren Films
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