Primera película dirigida por el actor neozelandés James Ashcroft (Paraparaumu, 1978), que ya tenía cierta experiencia como director de cortometrajes, con más de seis historias a sus espaldas. Ashcroft ha contado con la base de un relato de Owen Marshall publicado en 1995 y perteneciente a uno de sus muchos recopilatorios de historias que el escritor natural de Te Kuiti (también en Nueva Zelanda) ha publicado durante varios años.
Atrapados en la oscuridad es una película que tiene bastantes cosas buenas, pero que su principal lastre sobre todo tiene que ver con su ritmo, y con el desarrollo de la propia historia. Lo cierto es que la película va de más a menos, dejando al final una sensación de que se ha estirado más de lo necesario. Si bien la historia puede necesitar algunas escenas, éstas se hacen un tanto pesadas.
Ashcroft maneja con buen pulso la tensión en todas las escenas, teniendo siempre el espectador la sensación de que algo va a suceder. Sabe mantener bien la atención a pesar de que, como hemos comentado, la película se va desinflando poco a poco.
Llama especialmente la atención la forma en la que Ashcroft ha tratado la violencia en Atrapados en la oscuridad. La historia tiene a ésta como fondo, y el propio director no escatima a la hora de mostrarla en la pantalla. Ya en los primeros veinte minutos, uno puede intuir que no habrá concesiones en este apartado.
Un detalle interesante es que el guion nos aporta bastante sobre los personajes, no se quedan en meras marionetas a merced de una historia sobre venganza y pasado, profundiza algo más. Nos da un villano con motivación, que roba el protagonismo a cualquier otro personaje. Interpretado por el actor canadiense Daniel Gillies, es lo que le da más interés a la película, podríamos decir que es el alma de ésta. El resto de secundarios cumplen correctamente con sus roles, sin aportar demasiado, incluido Erik Thompson, que da vida al padre de familia.
Atrapados en la oscuridad es una cinta que podría haber sido más redonda, pero tenemos la sensación de que, conforme avanza la historia y ésta se torna más profunda, la película parece no avanzar con el ritmo que podríamos pedirle. Llega incluso a tener algunos momentos un poco aburridos.
A pesar de que se presentó en algún festival (Isla Calavera) y se hicieron algunos pases en Madrid y Barcelona, la cinta no llegó a estrenarse dentro del circuito de grandes salas, posiblemente al tratarse de una película independiente con un reparto muy poco conocido.
En formato físico existe una edición en bluray editada por A Contracorriente. También se ha podido ver en la plataforma de Movistar +.
