El filón de la literatura para adolescentes, no vive únicamente de vampiros o macabros juegos. También hay hueco para la aventura o para el romance, y por supuesto para el drama. El escritor norteamericano John Green publicó hace un par de años Bajo la misma estrella, y aquella historia le ha servido de base a un casi debutantes Josh Boone para contarnos la historia de Hazel y Gus.
De vez en cuando se agradecen este tipo de productos, en donde no se trata a los adolescentes como meros consumidores de papel. Bajo la misma estrella, sin ser una película redonda, trata de una forma bastante seria, un tema tan duro. Y lo hace además tratando al público de forma adulta, sin que por ello sea necesario sacrificar algunos aspectos.
Bajo la pluma de los guionistas de la espléndida (500) días juntos (Marc Webb, 2009), la cinta consigue reunir los aspectos más esenciales de la novela de Green, logrando una adaptación bastante fiel a la novela, lo que en muchos casos suele ser lo extraño.
Con lo bueno y lo malo que tienen estos productos (incluyen algunas escenas que resultan poco creíbles o forzadas), Bajo la misma estrella es una cinta que quizá pueda sorprender, ya que muchos creerán encontrarse un producto de lágrima fácil con alguna que otra escena memorable. Su tratamiendo de la historia es muy serio y muy correcto, y aunque se evidencie su desenlace en ciertos momentos, la película logra tenernos atentos durante todo el metraje.
En el apartado interpretativo, el elenco está muy correcto, apenas destaca la presencia de algún intérprete, y en su mayor parte, las situaciones son delicadas y saben desenvolverse muy bien en pantalla. La labor de Boone en este aspecto está bastante bien. A pesar de que no son estrellas con demasiada experiencia, su paso por Bajo la misma estrella, quizá les abra alguna que otra puerta más. Curiosamente Woodley y Elgort ya coincidieron en Divergente (Neil Burger, 2014).
Y es que tras ese pequeño halo de telefilme que sobrevuela durante toda la película, hay una dura historia. Una historia sobre la vida, sobre el hecho de dejar huella, sobre lo que esperamos de nuestro final, e incluso hay hueco para el amor más sencillo. Bajo la misma estrella es una cinta sencilla, hecha para entretener pero sin olvidar que lo que cuenta y para quien lo cuenta.