Salida de la mente de Bert V. Royal, guionista de Rumores y mentiras (Will Gluck, 2010), la serie Cruel Summer es una curiosa mezcla de misterio, adolescencia y algo de drama (con contenido social, incluso). Más dirigida a un público joven que al adulto (aunque no significa que no llame igualmente), la serie se desarrolla en tres épocas distintas (1993, 1994 y 1995) en donde se relata la desaparición de Kate Wallis, una joven muy popular en el instituto, en el pequeño pueblo de Skylin, en Texas.
Bajo la producción de, entre otros nombres, Jessica Biel, Cruel Summer se debate entre dos aspectos interesantes. Por un lado, la historia de intriga que marca la línea argumental de toda la serie, aunque no es precisamente lo que más destaque de su trama, puesto que, prácticamente en los dos primeros episodios ya tenemos una idea de lo que ha sucedido.
Este aspecto, sirve de excusa para lo que realmente nos quiere contar la serie, el cambiante mundo adolescente. Y es que Cruel Summer es un retrato generacional, un lienzo sobre una época (sin acudir a los manidos tópicos), todo ello aderezado con una cuidada producción que incluye además una recopilación de éxitos de aquellos años en su mayor parte, versionados de forma contemporánea.
La serie habla sobre las obsesiones de la juventud, la popularidad, la imagen, la identidad sexual… la supervivencia adolescente en sus primeras fases. En ocasiones roza un poco el culebrón adolescente y algunos episodios (en esta primera temporada sólo hay 10) parecen incluir algo de relleno, pero en general las historias de cada episodio están bastante bien comprimidas y contenidas.
Para enfatizar los detalles de la historia, Royal se ha valido de una ambientación que marca las épocas, y que va desde lo luminosos hasta lo oscuro. Una ambientación/iluminación que acompaña a los personajes en sus diferentes cambios de aspecto y que sirve también para remarcar sus etapas. Un detalle poco novedoso pero que siempre funciona y aquí no podía ser menos.
A nivel interpretativo tampoco podemos decir que destaque Cruel Summer. Su reparto, prácticamente desconocido hace lo que puede y al menos logra salir airoso de la historia, incluidas las dos protagonistas, Chiara Aurelia y Olivia Holt. Los secundarios están correctos y en general, el resto de intérpretes arropan bastante bien todos los elementos de la historia para que funcione.
El otro elemento, quizá el más interesante, es todo lo que subyace debajo de esta historia de secuestros, mentiras y traiciones entre personajes, y es su contexto social. La serie se desarrolla en un pueblo de Texas, un estado con claras connotaciones conservadoras, allí la historia tocará diversos temas como el clasismo, la bisexualidad, la homosexualidad, la violencia doméstica e incluso el conocido como estupro (considerado delito a día de hoy, al menos en España).
Cruel Summer (disponible sólo en la plataforma prime video), aunque no es perfecta, es una serie bastante entretenida que quizá podría resumirse en menos episodios (tres o cuatro como mucho) y que deja abierta una puerta a una próxima temporada, aunque realmente cuesta encontrarla motivos.