Nueva cinta de los españoles Álex y David Pastor, que desde Los últimos días (2013) no habían vuelto a ponerse a dirigir cine (sí televisión, pero poca). Su principal ocupación, guionistas, les ha copado gran parte de su tiempo, pero parece que bien invertido porque su nueva película, Hogar (2020) va por unos derroteros interesantes a pesar de no tener un guión redondo.
Hogar tiene tres elementos que la hacen una cinta muy disfrutable. El primero es su protagonista. Javier Gutiérrez ya es sinónimo de interpretación de alto nivel. Un actor tan versátil como intenso, tan creíble, todo un nombre que puede interpretar prácticamente cualquier papel que se ponga por delante.
Aquí interpreta a un hombre desesperado, enloquecido, que utiliza cualquier herramienta que ha aprendido en la vida (tanto personal como profesional) para conseguir volver a ser como era, aunque sea a través del engaño, la extorsión o la violencia. Es un personaje intenso, que podría caer fácilmente en la impostura, o en la excesiva locura. Afortunadamente Gutiérrez está muy contenido, y muy bien dirigido. Aporta la seriedad y serenidad que lo hacen incluso más peligroso en ciertas situaciones.
Otro de los elementos que tiene Hogar que la hacen interesante, es su corte dramático y la fusión de géneros. Lo que al principio puede parecer un drama social, poco a poco los hermanos Pastor van retorciendo la historia y la llevan hasta el thriller, al igual que el personaje de Javier, un hombre que evoluciona desde la derrota hasta la locura. Esta terrible evolución de la que espectador siempre es partícipe, se apoya ya no sólo en el propio actor, sino en el resto de secundarios (Mario Casas y Bruna Cusí, por ejemplo). Es un absoluto viaje a la desesperación, en donde cada paso que da, se van complicando las cosas, hasta el punto en el que uno se pregunta cómo saldrá de ésta.
Y el tercer elemento que realza el interés de Hogar es su sobria puesta en escena. Los hermanos Pastor, se mantienen en su Barcelona natal (donde ambientaron también su anterior película) mostrándonos un entorno frío, muy bien definido por las estancias que frecuentan, sus calles… La labor, en este sentido también que reconocerla.
Hogar es una cinta que contiene muy buenos elementos para ser un thriller interesante. Pero uno de los principales huesos de su esqueleto, el guión, no es precisamente lo mejor. En él hay demasiadas cosas que vemos que parecen metidas con calzador, para que todo encaje/funcione, elementos forzados, algunos hasta difíciles de creer. Pero en el cine parece que todo vale si aceptas lo que cuentan.
Uno de los lastres que tenían ambos directores era su ritmo, aquí solventado afortunadamente y que aunque la película no tenga especial velocidad, si que se toma su tiempo, digiriendo escenas para que cada cosa se cuente como se tiene que contar.
Sin ser una cinta perfecta, Hogar es disfrutable, una nueva clase de Javier Gutiérrez que va camino de convertirse en uno de los actores imprescindibles de nuestro cine. Con un final tan demoledor como cruel, es una película a la que merece echar un vistazo.
Antes de empezar el rodaje, la productora de la cinta, Nostromo Pictures (fundada entre otros por el director Rodrigo Cortés), se la ofreció a Netflix, y tras la aceptación de la plataforma, se inició el rodaje. Es un caso de muchos en el que para una productora, resulta más interesante esta ventana que el circuito de salas comerciales, ¿será un cambio de negocio en un futuro?
Sólo puede verse a través de la plataforma de Netflix.
