Primera película del director coreano Il Cho, tras sus trabajos como asistente de director, productor o guionista. #Vivo es una película más sobre zombies que nos llega tras el éxito de la cinta Train to Busan (Yeon Sang-ho, 2016), I am a Hero (Shinsuke Sato, 2015) o la serie Kingdom (que puede verse a través de Netflix). También nos prepara para la secuela de la cinta de Sang-ho, Peninsula.
Como ya pasaba, y pasa, en otras películas de esta temática, la historia está por debajo de lo más visual y evidente. Por eso #Vivo no es sólo una cinta “de zombies”, es una película que habla de varias cosas además de estar hecha con cierto gusto.
Encontramos varias lecturas en esta película. Es una cinta que habla sobre la juventud de hoy en día y su modelo de “vida”. El negocio del “streaming”, los “youtubers”… ese nuevo trabajo al que muchos consideran “no hacer nada”, le sirve al protagonista como arma de doble filo. Por un lado le mantiene en una vida que le gusta, hace lo que quiere sin preocupaciones. Pero por otro lado lo limita a la hora de tratar de sobrevivir. Es una visión interesante sobre el uso de las nuevas tecnologías, tanto para bien como para mal.
Y esto nos lleva a otra segunda lectura sobre la situación actual de los jóvenes. Joon-woo se ve que no tiene prácticamente muchas salidas, aunque es un joven con recursos e ideas, pero, le faltan cosas tan básicas en el día a día de una familia. No hace la compra, no es previsor… eso le pasa factura y él mismo se da cuenta en una especie de “suicidio” a la desesperada.
Es en ese momento cuando irrumpe el personaje de Yu-bin, una vecina que vive enfrente suyo. Aficionada al deporte, a la escalada y con muchos más recursos que él, permite que ambos hagan un equipo para salir ilesos, prácticamente, de cualquier situación que se les ponga por delante. En el fondo, es el contrapunto perfecto para el protagonista.
La premisa de la película siempre es la supervivencia a toda costa. Todos los personajes quieren sobrevivir como sea, aunque eso suponga perjudicar a otros o incluso acabar con otros. La película aunque recopila bastantes clichés del género (ya es complicado innovar en él), no resulta demasiado repetitiva y ni muchos menos aburrida.
Otro elemento que marca bastante su carácter contemporáneo es la utilización de las redes sociales como forma de comunicación. Ya desde el mismo títulos podemos intuir su importancia dentro de la trama. Una importancia que, poco a poco, va tomando más protagonismos durante la película.
#Vivo es una película muy entretenida, que tiene más de lo que parece, con pocos diálogos, su nivel técnico no tiene nada que envidiar a otras producciones del género, y sobre todo resulta una cinta que tiene mensaje sin olvidar nunca su elemento de entretenimiento.
Aunque podíamos pensar que la temática zombie pudiera ser un atractivo para que la gente fuera a verla a los cines, dada la situación actual, pocas distribuidoras se la juegan y prefieren estrenar sus novedades en plataformas. A esto hay que sumarle que el reparto de la película es bastante desconocido.
En España se puede ver a través de Netflix.
