Quizá muchos pensarían que el hecho de poder ver Attack the Block en las salas españolas era, como la misma cinta, cosa de ciencia ficción. Afortunadamente para muchos, esto ha sido posible, y es que siempre resulta cuanto menos agradable, que algunas distribuidoras (en este caso Avalon) apuesten por productos menos convencionales y/o desconocidos para la mayoría del público, pero con algo interesante que ver en ellos.
Attack the Block supone el debut en la dirección del británico Joe Cornish, acostumbrado más a los micrófonos de la radio y a las cámaras de televisión, que a dirigir un largometraje en toda regla. A pesar de su acierto con la historia, la película no aspira a mucho más, en este aspecto. Su buena forma y su puesta en escena la convierten en un producto de fácil ingestión.
Cornish ya trabajó en el pasado con Simon Pegg y Nick Frost (aquí un personaje muy secundario) por lo que en cuanto a humor se refiere no estamos precisamente ante una comedia simple. Attack the Block, sin ánimo de intentar profundizar en muchos temas, se deja ver más como un catálogo efectista y entretenido en donde vemos pasar un puñado de mocosos con pinta (y cara) de malo que, desgraciadamente no terminan de simpatizar con el público, a pesar del intento de convertirlos en héroes.
De estructura clásica (muy cine de aventuras de los ochenta), Attack the Block apenas arriesga en muchas cosas. Con un apartado técnico notable (no hay muchas pegas que ponerle, sinceramente), chirrían seguramente unos cuantos puntos en cuanto a nivel de realización, sobre todo las escenas más movidas, donde Cornish no se desenvuelve con suficiente soltura, una lástimas porque habría dado para unos cuantos puntos interesantes.
A nivel visual, el edificio de apartamentos da mucho juego. Pasillos, puertas, apartamentos (prácticamente ningún vecino, y esto canta un poco)… todo un laberinto que, cual ratonera, podría servir para plantear mil y una situaciones. Cornish sale airoso, pero en Attack the Block echamos de menos cierta originalidad en este aspecto. Johnnie To hizo lo correcto con Breaking News (2005), dándole a la vivienda un protagonismo acertado. En esta ocasión la acción se desvía en exceso hacia algunas escenas exteriores (que no es malo, cuidado).
Merece sin duda la pena el ver como la cinta ni siquiera se toma en serio a si misma, sino que plantea una serie de situaciones, de “set pieces” (mezcolanza de comedia y acción) con la sencilla idea de entretener a la platea. Si lo consigue (a ratos) habrá triunfado, de lo contrario, Cornish podrá seguir dedicándose a otros menesteres.
No es un plato de lujo, pero tampoco es una comida rápida. Attack the Block es cine modesto, con interés en contar algo y sobre todo con la sana intención de entretener.
