Mientras se encargaba de la producción de la serie Snowpiercer: Rompenieves (2020), el director Scott Derrickson (Denver, 1966), ha continuado su faceta como director, con títulos como Black Phone (2021) o uno de los segmentos de la sexta entrega de la saga V/H/S (2023). Su “matrimonio” con la plataforma de la manzana ha ido más allá de la serie sobre el futuro distópico creado por Lob y Rochette, que finalizó el pasado 2024. Entre ambos, ha surgido una nueva criatura, dejándonos en manos del entretenimiento con esta película, una especie de cóctel de géneros en el que algunos se comen el sabor de otros.
El abismo secreto empieza siendo algo y termina siendo otra cosa, no le sale mal del todo, también es verdad. Esto es un riesgo que hay que asumir cuando intentas tocar muchos géneros, aquí el romance, el terror, el thriller, la acción, la ciencia ficción y el drama, y resulta inevitable no conseguir un equilibrio entre ellos, siempre hay algo que predomina sobre los demás.

En la película funcionan unos cuantos, pero lo que empieza intentando ser una historia romántica entre dos personajes solitarios, no termina de cuajar para el espectador. Y es que uno de los principales elementos, la química, no parece estar presente entre los dos personajes y/o intérpretes. En ese sentido, se antoja bastante indigesto el ingrediente, logrando escenas bastante absurdas y no exentas de clichés (la partida de ajedrez, la cena romántica o, por qué no, un baile).
Pero el resto de géneros, ayudan a conseguir que el resultado sea bastante más digno de lo esperado. Y es que El abismo secreto no busca ni rebusca en nada, simplemente se plantea como una película de puro entretenimiento. Es cuando los personajes abandonan la monótona realidad, cuando se dispara lo más interesante de la cinta.

Y es precisamente esa grieta, ese Abismo lo que proporciona a la película el ritmo y, en ocasiones, la tensión necesarios para conseguir llamar nuestra atención. Con una esmerada ambientación, unas criaturas que parecen salidas de la mente de Zdzislaw Beksinski, y un sugerente uso del color y el sonido, convierten a ese gran socavón en un auténtico infierno. Eso sí, sorpresas pocas vamos a encontrar.
Y es que El abismo secreto tiene sus fuentes, bebe de títulos como Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) o La niebla (Frank Darabont, 2007), está constantemente avanzando y dentro de su ritmo, en ningún momento podemos echarla en cara que sea una cinta pesada (y eso que dura más de dos horas).

Como producto de entretenimiento, película de ciencia ficción y acción, cumple bastante bien lo que se propone. Otra cosa es su intento de mezclar géneros, que no termina de salir bien. Que los personajes no tengan mucha profundidad, por decirlo de alguna forma, y que haya algunos detalles de montaje y dirección que parecen de principiante, tampoco ayuda a que todo el conjunto sea redondo. Ni que decir tiene que aquí el drama brilla por su ausencia.
A pesar de sus carencias, Derrickson ha sabido contar con un reparto muy solvente, con escenas de acción y suspense bastante potentes (Zach Dean ya tenía experiencia con La guerra del mañana (Chris McKay, 2021), por ejemplo), y el resultado es un producto que, de haberse estrenado en salas, posiblemente no se la habría pegado.
Es muy posible que aquí sólo haya razones meramente económicas para que la cinta se haya estrenado directamente en la plataforma. Los responsables de la misma no habrán permitido que así sea, aunque no se ha comunicado ninguna razón en concreto.
Sólo se puede ver en la plataforma de Apple.