Hace casi diez años que se estrenó la primera parte de El contable, película dirigida por Gavin O’Connor, sobre el guion de Bill Dubuque (creador de la serie Ozark). La cinta tuvo una acogida bastante fría por parte de la crítica aunque en cuanto a taquilla, aguanto lo suficiente para que sus responsables se lanzasen a poner dinero y hacer una secuela. En esta ocasión con nombres como Matt Damon y Ben Affleck, a través de su productora Artists Equity, se encargan de que la función salga bien.
El contable 2 es una película bastante continuista en cuanto a quien está detrás. Tanto O’Connor como Dubuque no se lo han pensado demasiado y han vuelto a contar con un considerable ‘cast’ que ya aparecía en la primera película, así como con la misma dirección de fotografía o el mismo montador. Con esto, O’Connor ya no sólo se asegura de trabajar con gente que conoce, sino que ayuda a que todo sea bastante “más de lo mismo” en este sentido.

Comentábamos que el tono de esta segunda parte es bastante parecido al de la cinta del 2016 pero aquí se le da algo más de presencia a la comedia, que viene de la mano del personaje interpretado por Jon Bernthal. El actor, que no es profano en el thriller de acción, se encarga de amenizar algunas de las escenas más tensas, así como de aportar cierta calma cuando comparte momentos serenos con el personaje de Ben Affleck. Es este juego de opuestos, lo que le da a la película en algunas ocasiones, cierto interés.
La historia de El contable 2 se desarrolla en dos planos. Por un lado, el plano externo, en donde la película toca temas como la inmigración (principal eje de la trama), la lealtad, el tráfico de personas o la violencia, a través de la historia que descubren los hermanos Wolff. Y por otro lado, la parte interior del personaje de Ben Affleck, que en esta ocasión intenta dar algunos cambios en su vida y que en el fondo necesita a alguien en su vida, aunque solo sea para pasar unos días en un camping de caravanas.

Como ya sucedía con la anterior entrega, la acción frenética no es lo fuerte de estas historias, sino el trayecto hasta ellas, lo que podría llamarse “la investigación”. Todo el camino que lleva a los protagonistas hasta ese desenlace, es lo que realmente va marcando el ritmo de la película. Hay momentos puntuales, pero los que menos.
Y es que a pesar de que la historia se entiende perfectamente, si que hay momentos en donde la cinta parece liarse innecesariamente y querer abarcar demasiadas cosas. Es ahí donde el guion de esta El contable 2, flojea bastante. A veces lo sencillo suele ser lo más eficaz.

A pesar de su duración, El contable 2 no resulta especialmente pesada o aburrida, Es totalmente consciente del tipo de producto que es, no es un thriller elaborado que exija pensar demasiado al espectador







