Martin Campbell llevaba sin dirigir un largometraje prácticamente seis años, desde que se estrenase la fallida Linterna Verde (2011), intento de adaptar a la gran pantalla el personaje de DC. Años después (un paso por la televisión) y con bastante tranquilidad, el realizador neozelandés se embarca en un thriller de acción (poca, eso sí) con una atípica pareja protagonista.
El extranjero no es que nos vaya a descubrir nada, de hecho, la película prácticamente va sola sin sorpresa alguna, pero al menos busca un entretenimiento casi de sobremesa y lo consigue, por lo que se entiende que el objetivo se ha cumplido.
No se podría clasificar como un thriller de acción, aunque realmente no tiene mucha, como ya he comentado anteriormente. Jackie Chan ya tiene cierta edad y resulta comprensible que se quiera alejar un poco de la imagen que siempre se ha tenido. Aún así, sus escasas escenas de lucha, son, como es habitual, mucho más que correctas. Sí, ha perdido cierto brío, pero es normal teniendo en cuenta que hablamos de un actor con una trayectoria muy poblada.
Junto a él, y seguramente lo que más me llamó la atención, Pierce Brosnan, a quien últimamente veíamos en producciones muy modestas, y que plasma con un perfecto acento irlandés, un papel potente con mucha presencia y que marca, prácticamente, el rumbo de toda la película. Podríamos decir que él es el protagonista de la misma, realmente.
Orquestando toda esta función, Martin Campbell por el que se nota que también pasa cierto tiempo el hecho de no haber dirigido a grandes estrellas desde hace un tiempo. La película no arriesga en prácticamente nada, y es por eso que quizá se acerca un poco a una película de sobremesa que a un gran estreno.
Pero si su principal objetivo era entretener al personal, a mi al menos lo ha hecho. Gracias en parte a las dos líneas narrativas que plantea la película. Evita a toda costa ser el clásico producto de personaje que se venga, para dar paso a un thriller con tintes políticos algo más elaborado. Intenta a toda costa alejarse de un tipo de producto concreto.
Es seguramente esta parte la que más me ha resultado interesante. El guión va plantando poco a poco pistas, para hacernos partícipes en todo momento del enorme rompecabezas de nombres que componen la organización enemiga.
Es posible que en algunos momentos nos sintamos algo abrumados y/o confusos, la trama tiene alguna parte algo densa. Pero en general la cinta se disfruta y sus casi dos horas de duración se pasan bastante rápido. Campbell ha echado mano de manual y factura una película simplona, efectiva y con ningún otro tipo de aspiración. Quizá algunos le exigirán más, si tenemos en cuenta algunos de los títulos que componen su filmografía.
El extranjero tiene otro punto flaco y es su final, pobre, bastante pobre para todo lo que nos ha dado y, sobre todo, para el personaje de Jackie Chan, que se merece terminar la película de otra forma. Eso sí, muchos no estarán acostumbrados a ver al actor chino en un registro como éste, con más carga dramática de lo que habitualmente muestra.
Película entretenida, con una pareja protagonista atípica pero muy correcta, una trama interesante que recicla el tema del IRA… creo que habría que darla una oportunidad.