La supuesta guerra que hay entre MARVEL y DC por ver quien tiene las de ganar en las adaptaciones de los superhéroes (creo que ya ha quedado claro quien es el hermano mayor), no parece recibir mucha ayuda por parte de Warner, que es quien se la tendría que jugar al todo o nada para que sus adaptaciones de DC estuvieran, al menos, a la altura de las que Disney hace con MARVEL.
Cada una tiene sus cosas buenas (siempre y cuando te guste el género) y sus cosas no tan buenas, pero no se puede negar que cuando se trata de DC, las cosas nunca favorecen a los superhéroes de esta publicación. Ya sucedió con Batman vs. Superman (Zack Snyder, 2016) y parece que tras el relevo de Zack Snyder a tareas menos importantes, el resultado de Liga de Justicia (Zack Snyder, 2017) no ha sido precisamente un impulso para que DC siga pujando.
La película adapta los cómics con Batman, Wonder Woman, Cyborg, Flash, Aquaman y, por supuesto, Superman, como protagonista. Sí, son los “vengadores” de DC, aunque no lo parezca. Si Disney lo petó en su día con la cinta de Whedon (que aquí ha retocado parte del guión), Warner no parece haber encontrado el punto exacto de simbiosis con los fans, que piden a gritos otra versión de la película, a ser posible la que Zack Snyder montó en un primer momento y que se encuentra (o no) en un sitio desconocido.
Y es que el principal defecto de Liga de la Justicia es que no nos importa absolutamente nada de lo que pasa en pantalla. Empezando porque la trama es bastante mala. Un enemigo, al que apenas presentan y que parecer ser un “total destroyer” resulta que al final no lo es tanto, y demasiado CGI y peleas no terminan por vender un producto.
Esa especie de climax final, que pasa en ¿dónde? Y con unos enemigos tan… pobres. Todo resulta absolutamente artificial sin alma y a veces nos encontramos viendo la película casi por inercia, algo imperdonable en lo que, se supone, es un blockbuster.
Un defecto que se acrecienta con una serie de personajes con poca o nula profundidad, en donde parece que es necesario haber visto las películas/series dedicadas a ellos por separado, para enterarse de más cosas. Sí, un juego al que MARVEL ya jugó antes y por el que muchos no pasamos, pero es el negocio, y es una lacra para el cine de superhéroes.
Liga de la Justicia parece incluso hecha/montada con prisas, casi no hay momentos de calma, y salvando el personaje de Flash (interpretado por Ezra Miller) que aporta el buen rollito al equipo, el resto se pasan toda la película con cara de pocos amigos y sin apenas mostrar algo que no sea ese gesto.
Sí, no soy muy amigo del cine de superhéroes actual, más preocupado por la taquilla que por otra cosa, y menos preocupado de explicar al espectador qué ve que otra cosa, pero mientras MARVEL se preocupa de que todo desprenda ese buen rollo/humor que siempre conecta, DC intenta que todo sea serio, y está claro que no puede.