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Twisters

Twisters

Twisters | 2024
20 de agosto de 2024
Años después de una tragedia, la joven Kate, se enrola en un grupo de expertos liderado por un amigo suyo. La idea es investigar los tornados y ser capaces de predecir sus movimientos. Kate se debate entre la amistad, el pasado y su futuro.

Cada verano llega a las taquillas algún título destinado principalmente a recaudar, sin preocuparse demasiado por aspectos artísticos o cinematográficos. En ese sentido, el nuevo trabajo de Lee Isaac Chung, director de la maravillosa Minari. Historia de mi familia (2020) cumple sobradamente esas características. Además, el ya conocido ‘factor nostalgia’ se encarga del resto. Twisters (todavía no tengo muy claro si es una secuela o un ‘reboot’ de una futura saga) cumple con fidelidad el concepto de ‘blockbuster veraniego’, de eso no hay duda.

Tras abandonar el proyecto directores como Joseph Kosinski (aparece en los créditos como autor de la historia), Travis Knight o Dan Trachtenberg, la cosa cae en manos de Issac Chung, confeso admirador de la cinta que, seamos sinceros, sirve de base para esta, Twister (Jan De Bont, 1996) y con la que comparte unos cuantos detalles (cameo del hijo de Bill Paxton incluido), eso sí, hay que ser muy fan de la anterior.

La base sobre la que se sustenta la historia sigue siendo la misma, un personaje enfrentado a un trauma del pasado y que debe redimirse de su ¿culpa? enfrentándose a lo que creó aquel trauma. No hay nada nuevo aquí. Es más, curiosamente (se entiende que serán temas de contratos) Michael Chrichton aparece en los créditos, cuando no hay ni rastro de los personajes que creó para la película de los noventa. Seguramente con estar Spielberg detrás, es necesario mentarlo.

Daisy Edgar-Jones.

Twisters es cine absolutamente de digestión rápida, casi escrito con el manual de dramas fáciles. Personajes bastante poco trabajados, incluso estereotipados, con traumas muy poco desarrollados… la cinta es consciente de ello, Chung es consciente de ello, y se trata de suplir eso con una estética y una producción dignas de un buen ‘blockbuster’ y sinceramente, lo consigue. Aunque eso sí, para estar dispuestos a verla, no es necesario buscarle mucho más a Twisters. Busca entretener y lo consigue.

Actores con poco carisma (no entraremos en comparaciones porque la de De Bont saldría ganando en todo), del que quizá sólo salvemos un poco a Glen Powell, nueva estrella de moda, aquí supliendo un poco el papel que Cary Elwes hacía en aquella del 96, aunque con algunas connotaciones bastante más interesantes. Powell es un tipo con bastante gancho a nivel de pantalla, no hay duda, cae bien y si uno no le exige ser un Marlon Brando o un Brad Pitt, aguanta lo que sea. Y en Twisters cumple sobradamente ese rol.

El protagonismo se lo lleva (dejando de lado los efectos digitales y tornados y demás) la joven actriz británica Daisy Edgar-Jones, prácticamente desconocida (quizá nos suene La chica salvaje (Olivia Newman, 2022) y que aquí cumple lo que se la pide, sin aportar demasiado. El resto de secundarios están, prácticamente, para acompañar a los personajes y nada más. Muchos de ellos, sí, con algunos tintes de la cinta ¿original?.

Glen Powell.

Twisters tenía un objetivo. Su director tenía un objetivo. Todo se ha cumplido para una película que no busca indagar demasiado en dramas sobre pérdidas, en tragedias climatológicas y tampoco en personajes con conflictos duros e intensos. Va a lo que va, puede resultar algo larga, pero bueno tampoco se hace pesada, y no tiene complejos. Sí que hay que reconocerla que huye bastante de lo exagerado, de lo fantoche y se centra más en que las escenas estén o parezcan bien rodadas.

Aquí nos remitimos a su ritmo. Chung es un buen director, a nivel visual la cinta cumple muy bien, pero su planísimo ritmo no es quizá su fuerte. Se echa en falta un director con algo más de garra, de potencial en el cine de acción (no queremos un Michael Bay, tampoco) de manejar con algo más de dinamismo las escenas.

Sin ser una maravilla, Twisters logra pasarse el juego y se coronará, posiblemente, como la cinta del verano. Pues se lo ha ganado. Pero sigo teniendo dudas de si estamos ante una secuela o un inicio de otra cosa. Lo que sé es que la película de Jan De Bont me entusiasmó mucho más, hasta en su maravillosa banda sonora.

Su objetivo lo cumple, aunque sea a costa de usar un manual para escribirla.
5

Dirección
Lee Isaac Chung
Guion
Mark L. Smith
Dirección de fotografía
Dan Mindel
Música
Benjamin Wallfisch
Montaje
Terilyn A. Shropshire
Formato
2.39:1
Nacionalidad
USA
Duración
122 minutos
Distribución
Warner Bros. Pictures
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