Parece casi como una tradición, el hecho de que Tom Cruise estrene su taquillazo todos los años, al menos una cinta. Con Al filo del mañana, el actor vuelve a meterse en la ciencia ficción, de la mano de Doug Liman, y con la británica Emily Blunt como compañera de reparto. Una cinta sumamente entretenida.
Liman vuelve a tomar una base ya escrita/creada para su nuevo proyecto. Tras el thriller de Caza a la espía (2010), ya han pasado cuatro años y era momento de tocar de nuevo el género de la ciencia ficción, a pesar de que su experiencia (Jumper (2008)) no había sido lo que se esperaba. Quizá ayuda el contar con una estrella como Tom Cruise, ya que la cinta se articula absolutamente en torno a él, por lo que sin su presencia, casi que sería una película bastante desapercibida.
Al filo del mañana, toma su origen del ranobe (novela ligera japonesa) All you need is kill (Todo lo que necesitas es matar) de Hiroshi Sakurazaka, cuya historia y planteamientos básicos le han servido a los guionistas (liderados por Christopher McQuarrie, ganador de un Oscar) para escribir esta cinta. A pesar de su auténtico espíritu de blockbuster, Liman se ha tomado la molestia de amenizarnos la película con cierto gusto, dándole especial importancia al elemento del tiempo, sin duda el punto más interesante de la historia.
Sí, las comparaciones con Atrapado en el tiempo (Harold Ramis, 1993) son inevitables. El personaje de Cruise revive el mismo día hasta que necesita cambiar algo para que todo cambie. No es el mismo planteamiento pero si tiene algunos aspectos en común. Otro punto a destacar es su seriedad, no es una cinta excesivamente pomposa, aunque el empaque visual de todo lo que la rodea si llega a ser bastante notable, con unos efectos especiales bastante logrados.
Al filo del mañana es disfrutable, no se hace pesada en ningún momento (hasta se permite el lujo de tener algunos puntos cómicos), y tiene una historia bastante entretenida. Es una cinta para pasar el rato y no pretende mucho más. En esta ocasón Liman ha vuelto a dejar de lado la chicha para centrarse en contentar al mayor número de espectadores.
Sin intentos de parecer lo que no es, Al filo del mañana combina muy bien todos los elementos del cine más despreocupado, del cine entretenido y sin duda podría ser un buen modelo para futuros blockbuster. Importante es no descuidar la historia, pero igualmente saber cómo hacer que el público se lo pase bien, y en ese aspecto, la película lo consigue.