Hace tres años, Universal y Blumhouse resucitaron a Michael Myers, el asesino enmascarado que todas las noches de Halloween, aterrorizaba a los vecinos de Haddonfield. Aquel ‘reborn’ del personaje supuso el inicio de una nueva trilogía (falta Halloween Ends), que ahora estrena esta segunda parte.
Desde sus créditos iniciales, que siguen la estética de la cinta clásica de Carpenter (aquí ejerciendo de nuevo las mismas labores que en La noche de Halloween (David Gordon Green, 2018)), pasando por una continuidad muy lograda con la película anterior, esta nueva cinta sigue sin arrancar, y aunque solventa algunos defectos de la anterior, tiene pasajes que marcan y lastran (no para bien, precisamente) todo su metraje.
La película arranca prácticamente desde el mismo momento en el que termina la anterior, heredando muchas de las situaciones que en aquella cinta quedaron un poco abandonadas, así como algunos personajes. Es quizá uno de los puntos más interesantes, estamos ante una continuación absoluta de la película de 2018, todo se desarrolla a continuación, en la misma noche.
Para apoyarse en desarrollar la acción y en hacer que nos interesen todos los personajes que aparecen en pantalla, el guion (de nuevo con la mano de Danny McBride, pero sin su aliado Jeff Fradley, que sí estaba en la anterior) tira marcha atrás y se nos cuentan algunos acontecimientos que suceden a finales de los setenta, recreando escenas que, presuntamente, sucedieron en la película original, pero no llegamos a ver. Es un elemento que resulta interesante y atractivo, todo sea dicho. Ayuda a comprender más a los personajes y enriquece muy bien todo el relato y el universo de esta enorme saga.
Y es que como viene siendo habitual en las últimas entregas, el pasado es lo que marca a los personajes. Aquí posiblemente está más enfatizado, gracias al personaje de Will Patton (ya destacaba en la anterior) y en el de la propia Jamie Lee Curtis, que no aparece demasiado en pantalla, pero cuando sale se agradece. Un pasado que todos tienen en común, ya que fue el propio Myers quien lo grabó a fuego.
La película rescata numerosos personajes de anteriores entregas, además de colocarnos incluso a algunos rostros que sobrevivieron a las cuchilladas y ataques del propio Myers, como Nancy Stephens o Kyle Richards. Es un guiño para los fans sin duda bastante interesante. Quizá sería recomendable darle un repaso a la cinta de Carpenter para quedarnos un poco más con ellos, ya que la cinta puede resultar algo liosa en este aspecto.
Otra cosa que también llama la atención es la excesiva presencia del propio Myers en pantalla, algo que parece haber demandado el público (o eso da que pensar). Mientras que en las anteriores entregas Myers permanecía casi oculto hasta su escena, aquí se le ha dado mucha más presencia. Eso sí, se ha solucionado el tema de la violencia y aquí no hay demasiados miramientos a la hora de mostrarla.
Halloween Kills sigue adoleciendo de un ritmo irregular, incluso a veces resulta aburrida, con un buen reparto, un buen repaso al pasado de los personajes, pero no deja de ser una película más del montón, no nos llega a descubrir nada nuevo. Por cierto, un par de detalles a tener en cuenta, su final y es posible que haya algún montaje alternativo, ya que en los tráiler aparecen algunas escenas que no se ven en la película.