Munich

Munich

Munich | 2006
12 de octubre de 2011
La película tiene sus cimientos en los sucesos que tuvieron lugar durante los Juegos Olímpicos de 1972. En ellos un grupo de atletas de orígen israelí fueron secuestrados y posteriormente asesinados. Los autores de tal matanza, fueron un grupo que se hacía llamar “Septiembre Negro”. Un miembro de Mosad, la agencia de inteligencia más importante de Israel, es designado junto a otros compañeros, de eliminar a aquellos culpables de la matanza y a obligarles a pagar por ello.

Spielberg regresa a la historia de la mano de esta película efectiva y madura. Afianzada por un elenco interpretativo sobervio, el director de La guerra de los mundos (2005) o La lista de Schindler (1994), se fundamenta en hechos reales para dejarnos una pequeña perla en forma de película.

Hace ya unos años que Spielberg se apartó (si se me permite llamarlo así) de su faceta de director para todos los públicos y se convirtió en todo un señor cineasta, mostrándonos en cada película su buen hacer, sus temores, sus obsesiones y lo que él mismo considera importante explicarnos. Gracias a La lista de Schindler (1994) conocímos a un Spielberg dogmatizante y sobre todo humanizador de todo personaje, dando la importancia merecida a los judíos que perecieron en la Segunda Guerra Mundial, mostrándonos con total crudeza y sin miramientos, cual fue su terrible odisea.

Su osadía le ha llevado hasta la fecha a dirigir la que quizá sea una de sus cintas más trascendentes e importantes, Munich, una película tan incisiva (en ocasiones demasiado) como valiente, que pone a Spielberg del otro lado y que, seguramente, no deje a nadie indiferente.

Avancemos primero que no estamos ante ningun “biopic” de grupo terrorista, ni tampoco ante una fiel reconstrucción de unos hechos. Munich es un desfile tenso de personajes al límite (Eric Bana el que más). Spielberg no tiene pelos en la lengua a la hora de contarnos lo que nos cuenta, a la hora de tratar de justificar las acciones de un grupo terrorista (llamémoslo como lo queramos llamar). No se muestra indiferente ante lo que es claramente una venganza por parte de un país.

Es realmente curioso que este director que tanto ensalzaba la figura del judío torturado y masacrado en la cinta ganadora de 7 Oscars, se ponga de parte de unos asesinos con la misma identidad religiosa. Pero cuidado, que Munich no se reduce simplemente a esto. La cinta apunta muchas maneras, aunque que quede claro que no es una película de acción, sino un tratamiento interesante de cómo se desarrollan unos acontecimientos alrededor de unos hombres que creen fervientemente que lo que están haciendo lo hacen por su patria (¿principio del fanatismo?).

Eric Bana.

Encajamos muy bien la elección de Eric Bana como personaje y eje central de toda la trama. Un Avner humano y dubitativo (quizá algo tardío) cuyas dudas siempre recaen en si lo que está haciendo es o no venganza y sobre todo en su obsesión por proteger a su recien creada familia. Aunque Bana es un gran actor (no es algo que no sepamos), su interpretación en Munich es un poco desigual y por momentos quizá algo fría. Es casi imposible no quedarse con los otros secundarios: el fanático Daniel Craig, cuya intesidad interpretativa queda relegada a una historia que Spielberg no muestra (¿por qué?); un Mathieu Kassovitz en un personaje que llega a caer hasta simpático; ese gran actor como es Ciarán Hinds (visto en Veronica Guerin (2003)) y que parece ser el más serio de todos; no nos olvidemos de Hanns Zischler, cuyo personaje contiene, en la recta final de la película, una escena realmente interesante. Detrás de todos estos personajes nos topamos con un Geoffrey Rush que parece más un clon de un posible Christopher Walken que un propio personaje, pero que en cierto modo une a todos los personajes.

Basándose en un libro sobre lo acontecido después del asesinato de los atletas, Spielberg diferencia muy claramente la trama en los tres actos, cosa que ya empezó haciendo en La terminal (2004). Pero en Munich parece haberle cogido demasiado el tranquillo y en ocasiones nos topamos con una estructura muy lineal, amén de un final excesivo y demasiado dilatado. No olvidemos sobre todo que estamos viendo una película con mayúsculas, una cinta seria, y sobre todo una película de Spielberg.

A tener muy en cuenta también la labor detrás de la historia, detrás de la dirección, detrás de la interpretación… la labor de producción en Munich es sobresaliente, con una abientación espectacular que ayuda no sólo a introducirnos en la historia (a título temporal) sino a vislumbrar una sociedad que vivía llena de temores, de miedos, de inseguridades…

Quizá sea una de sus cintas más trascendentes e importantes.
8

Dirección
Steven Spielberg
Guion
(sobre el libro de George Jonas)
Tony Kushner, Eric Roth
Dirección de fotografía
Janusz Kaminski
Música
John Williams
Montaje
Michael Kahn
Formato
2.35:1
Nacionalidad
USA
Duración
164 minutos
Distribución
Universal Pictures
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