Thriller

Tiburón blanco

Tiburón blanco

Great White | 2021
18 de mayo de 2021
Kaz y Charlie son una joven pareja y van a ser padres pronto. Dedicados a los viajes por encargo, son contratados por un matrimonio para llevarlos hasta una paradisíaca playa. El inesperado ataque de un tiburón los atrapa en una balsa de rescate. Alejados a más de 100 kilómetros de la playa, deberán sobrevivir al acecho del escualo.

Debut en la dirección de Martin Wilson, realizador más próximo a la publicidad, donde lleva trabajando mas de veinte años, y con escasa trayectoria cinematográfica, principalmente en cortometraje. Tiburón blanco es su primera película y eso se nota en una puesta en escena sencilla, y con escasa novedad.

Películas sobre tiburones asesinos (mito infundado aunque da mucho juego en el cine) hay unas cuantas. Aunque tras ellas hay siempre alguna historia que intenta evadir lo evidente de la propuesta, casi siempre el resultado final suele ser la clásica batalla entre el animal y el hombre. Un cliché que ni el guion de Michael Boughen (más conocido en su faceta de productor) ha sabido esquivar aquí, por lo que la película se reduce a unas cuantas situaciones ya vistas en otras películas de temática similar.

Incluso productos parecidos como A 47 metros (Johannes Roberts, 2017) producida por el mismo equipo, tenía algun punto salvable dentro de la historia. Aquí no hay nada que, al menos, nos resulte realmente interesante. Aunque deberíamos ser conscientes de que este tipo de películas dan para lo que dan, exigirle algo más quizá sería muy osado por nuestra parte. Pero aún así, aún cumpliendo con lo básico, resulta un producto muy, muy flojo.

Cuesta encontrarla virtudes a la cinta, porque tampoco cuenta con un reparto cuidado o de calidad. Ni siquiera la presencia de la joven Katrina Bowden, quizá el rostro más conocido, logra engancharnos a una historia que, por momentos, resulta aburrida y bastante predecible.

Katrina Bowden y Aaron Jakubenko.

Es extremadamente fácil simpatizar con los personajes, algo que se suele dar en este tipo de películas y sobre todo si no le exigimos mucho al guion. No hay demasiados detalles sobre ellos y aunque se intenta profundizar en alguno a través del pasado de ellos, no se consigue emocionar o empatizar en ningún momento. Podemos decir que prácticamente nos da lo mismo lo que les pase.

En cuanto a momentos de tensión, la película no tiene demasiados. Todo es bastante predecible, flojo y con una realización bastante torpe y casi ‘amateur’. Incluso el nivel en cuanto a efectos especiales deja bastante que desear.

Sin duda es una apuesta vacía, muy floja y excesivamente acomodada en un tipo de película que necesita algo más para considerarse, al menos, un poco interesante. Desde luego no perderemos mucho si no podemos verla.

Una película que parece estar hecha con el piloto automático.
1

Dirección
Martin Wilson
Guion
Michael Boughen
Dirección de fotografía
Tony O'Loughlan
Música
Tim Count
Montaje
Lawrie Silvestrin
Formato
2.39:1
Nacionalidad
Australia, Reino Unido, USA
Duración
91 minutos
Distribución
A Contracorriente Films
En la red

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