La gran familia española es una cinta un tanto camuflada bajo el manto de una comedia al más puro estilo “made in spain”, es decir, guiños de gracia fácil, chascarrillos, gracietas escatológicas, desnudos gratuitos… Lo cierto es que de todo eso, poco queda en la cinta de Daniel Sánchez Arévalo.
Y digo nada queda porque, en ese sentido, el director se ha mostrado muy comedido a la hora de mostrar humor. No hay demasiado humor fácil, lo que se atisba es con cuentagotas y, afortunadamente, bien tiene que ver con una historia tan sencilla como eficaz para nuestra pequeña “patata”.
Las buenas críticas recibidas con sus anteriores trabajos, Azuloscurocasinegro (2006) o Primos (2011), le han valido a Daniel Sánchez Arévalo, a hacerse un hueco en el cine español. Y digo valido, porque su particular “estilo” logra fusionar casi siempre personajes con un marcado pasado, y algún que otro punto cómico. Nunca le tiembla la mano a la hora de contar chistes, pero siempre con comedimiento y sensatez. Quizá sea por eso por lo que sus películas se acercan más al drama que a la pura comedia.
Si tuviéramos que destacar algo positivo de La gran familia española, seguramente se iría a dos nombres del reparto. Por un lado Verónica Echegui, que a pesar de tener un papel secundario, consigue transmitirnos con bastante acierto las dudas de su personaje. Igualmente cabría mencionar a Quim Gutiérrez (curiosamente guarda relación con el personaje de Echegui), un actor que le aporta seriedad a su rol, el del hermano que se marchó de la familia y regresa con muchas cosas que contar. Que Antonio De La Torre esté inmenso en un breve papel, también es algo que no debería sorprendernos.
La gran familia española es una cinta muy correcta que destaca sobre todo por su equilibrio entre lo grotesco y lo serio, entre la comedia y el drama. Marcada por unos personajes muy bien trabajados pero que en algunos momentos puede hacerse un poco tediosa seguir. Aún así, Sánchez Arévalo ha hecho un espléndido ejercicio, demostrando que no siempre la comedia española es sinónimo de “fast movies”.