Incluso MARVEL no está a salvo de los pequeños tropiezos en taquilla y para muestra, un botón. Vuelve a intentar adaptar a los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby con un resultado bastante desigual y que para muchos puede suponer la primera saga “imposible” de adaptar. Cuatro Fantásticos se plantea como un buen reinicio, pero está claro que su desarrollo, para nada, hacía preveer que se trata de unas de las peores adaptaciones de MARVEL (al menos como película de superhéroes).
Si dejamos a un lado los diversos problemas que Cuatro Fantásticos ha tenido a raíz de las desafortunadas declaraciones de su director, Josh Trank, después de que no le dejasen (según él) terminar la película a su modo, nos queda una cinta con bastante poca miga y con escaso interés, si uno ya conoce al menos, un poco de la mitología del grupo.
No faltan las comparaciones con las dos entregas que Tim Story perpetró en el 2005 y en el 2007 y que, más cercanas al cómic menos serio, al menos no se intentaban tomar en serio lo que contaban, algo que, parece ser que es el principal problema que tenemos aquí. En su empeño por reiniciar cualquier saga para adaptarla a un tono más maduro (ya lo hemos visto con Spider-Man), MARVEL vuelve a caer en lo reiterativo, en un cuento sabido y en más de lo mismo, planteando una estructura que, como película-adaptación, está muy gastada.
Hasta este punto, ¿qué espera uno encontrar en Cuatro Fantásticos que no haya visto anteriormente? La respuesta es bastante sencilla y se podría resumir con una sola palabra, y es que hemos llegado a tal punto en el que el factor sorprendente de una adaptación MARVEL se ha reducido a cero. Cuatro Fantásticos tiene un buen comienzo, un buen desarrollo de la historia de personajes, pero su acelerado metraje nos hace ver que una película así, requiere de algún aliciente más estimulante que meros efectos especiales que, dicho sea de paso, ya los hemos visto antes.
Es pues entonces una cinta que, aunque tiene intención de entretener, de convertirse en un nuevo punto de partida para una futura saga, no deja tampoco un sabor de boca decente, dando la impresión de que todo sucede con demasiada rapidez, y que MARVEL (de nuevo), ha pasado olímpicamente de los detalles, dando alguna que otra pincelada a los personajes (en este caso sobre todo a Richards) y del resto, poco o nada interesa contar.
En cuanto a nivel actoral, Cuatro Fantásticos cuenta con algún nombre interesante. Miles Teller (Whiplash (Damien Chazelle, 2014), Michael B. Jordan (ya trabajó con Trank en Chronicle (2012), Kate Mara, Jamie Bell o un descafeinado Doctor Doom (el actor Toby Kebbell) con ciertas vises de ser un buen villano, ponen el toque a una producción escasa, con poca novedad y que no llena sin duda, el interés que MARVEL está acostumbrada a crear.
Trank factura una cinta menor, para nada espectacular y que, seguramente, pase muy por alto dentro del particular universo de las adaptaciones.