El cine de Johnnie To es directo, sin tapujos y siempre con intención. No es casi comparable al de Kitano pero si que suele marcar en diversos festivales. Breaking News, quizá una de sus obras más conocidas ni siquiera llegó a estrenarse en los cines, una lástima aunque también tiene su porqué.
El uso de la violencia como forma de canalizar una historia no es algo que haya inventado Tarantino, ni siquiera Johnnie To. La violencia está presente queramos o no en el día a día, por lo que no es de extrañar que su uso en las historias cinematográficas sea cada vez más visto. En este aspecto, caben destacar aquellos directores que saben manejarla bien, sin caer en lo grotesco, meramente visual o vacío. Johnnie To lo consigue con Breaking News.
La historia de Breaking News no desgrana nada nuevo. Buenos contra malos, policías contra delincuentes… es la misma historia de siempre, To lo sabe y no es seguramente su principal preocupación. Pero cuando se trata de ir mas allá, la cosa cambia y pasamos de un escaparate violento y con acción, a una cinta con miga pero también compleja de ver por lo denso de su desarrollo y la cantidad de cosas que incluye.
Breaking News plantea el dilema del control mediático a la sociedad ¿somos lo que los medios quieren que seamos? ¿confiamos en aquellos en los que los medios quieren que confiemos? ¿dejaríamos nuestra seguridad en manos de un cuerpo cobarde? Son sólo algunas preguntas que el director de la aclamada Election (2005) (y secuela) plantea en su historia.
Y para mayor disfrute, To lo hace con gusto, deleitándose en lo que cuenta y sobre todo, demostrando su valía y talento. Ya sólo por el plano secuencia inicial de ocho minutos, merece la pena empezar a digerir Breaking News. En sus poco más de ochenta y un minutos siguientes, la cosa decae en algunos momentos, por lo que es quizá una cinta poco apetecible a un público más acostumbrado al solomillo que a la chuleta. No obstante ya se advierte que Breaking News no es cine muy fácil de ver, y no precisamente por lo que muestra.
Elogiado en diversos certámenes, ésta Breaking News supone también un nuevo aliento al cine “made in Hong Kong” al que muchos ya tildaban de enquilosado con John Woo y compañía. Woo quizá no sea tan “filosófico” como Johnnie To, y lo cierto es que ambos realizadores comparten cosas en común, pero desde luego esta película en las manos de otro podría haberse vuelto algo menos interesante. Sin duda Breaking News es lo que es sobre todo por To y su particular estilo realizando cine.
Propuesta interesante y compleja de ver. No es ni de lejos una cinta de acción aunque a primera vista lo parezca. Quizá un retrato social de cómo el día a día de los medios de comunicación está relacionado con nosotros y con la vida que nos rodea. Su increíble potencial como producto “denuncia” quizá sea algo más discutible, porque también es verdad que To no se postula, deja ver únicamente. Una muestra más de cómo los medios convierten en espectáculo prácticamente todo lo que tocan.
La película se pudo ver en el Festival de Sitges, donde competía en la sección oficial y en donde se llevó el premio a la mejor dirección. También pasó por el Festival de Cannes. El cine oriental, en España, no tiene un público lo suficientemente extenso como para que muchas distribuidoras se la jueguen y estrenen títulos. Posiblemente la escasa repercusión que Johnnie To tiene entre el público español, fue decisivo para no estrenarla, una lástima ya que anteriores trabajos del director si se estrenaron en cines, e incluso posteriores, como las dos entregas de Election.
A pesar de que en España sólo se vió en pantalla grande en Sitges, finalmente se pudo adquirir en DVD, gracias a la edición de Shonen Films. Actualmente es posible que cueste mucho encontrarla si no es recurriendo a mercados de segunda mano. La edición está bastante interesante ya que cuenta con un making of y un audiocomentario sobre el plano secuencia de inicio, entre otros extras, y con un pequeño panfleto en el interior con una brevísima entrevista al director. También hay ediciones internacionales con subtítulos en varios idiomas, pero no cuentan ni con audio ni subtítulos en castellano.